LO ÚNICO CONSTANTE EN LA VIDA ES EL CAMBIO
A lo largo de
nuestra vida pasamos por muchas experiencias. Cuando las percibimos como
negativas, podemos verlas como amenazas o como retos. Y es esta interpretación
nuestra de los acontecimientos, la que provoca una gran diferencia en nuestra
salud.
Algunas veces nos sentimos menos fuertes y con pocas habilidades para superar estos “baches” cotidianos, lo que nos lleva a sentir frustración, miedo y desánimo. Creemos de forma errónea que las cosas negativas son eternas o que nunca van a cambiar. Sin embargo existe otra forma de enfrentarnos a las situaciones estresantes. Una forma mucho menos dañina para nuestra Salud física y mental. Una forma, más ADAPTATIVA.
Si vemos la vida como un camino en el que podemos aprender de todas las experiencias, seremos capaces de sacarle jugo al asunto. Esto nos ayudará a superar las “crisis/oportunidades” de nuestra vida, nos ayudará a tener una visión diferente de lo que nos ocurre, menos terrible o catastrófica. Podemos aprender a ver los cambios como una oportunidad o reto para avanzar en la vida.
Algunas veces nos sentimos menos fuertes y con pocas habilidades para superar estos “baches” cotidianos, lo que nos lleva a sentir frustración, miedo y desánimo. Creemos de forma errónea que las cosas negativas son eternas o que nunca van a cambiar. Sin embargo existe otra forma de enfrentarnos a las situaciones estresantes. Una forma mucho menos dañina para nuestra Salud física y mental. Una forma, más ADAPTATIVA.
Si vemos la vida como un camino en el que podemos aprender de todas las experiencias, seremos capaces de sacarle jugo al asunto. Esto nos ayudará a superar las “crisis/oportunidades” de nuestra vida, nos ayudará a tener una visión diferente de lo que nos ocurre, menos terrible o catastrófica. Podemos aprender a ver los cambios como una oportunidad o reto para avanzar en la vida.
El asumir la posibilidad de que las experiencias son cambiantes, nos ayuda a aceptarlas con más facilidad. Una vez consigamos aceptar lo que nos ocurre, estaremos preparados para distanciarnos emocionalmente de los problemas y pondremos todos nuestros recursos para empezar a buscar cómo solucionarlos.
Lo mismo ocurre con nuestro pasado, con todas las experiencias que han ido conformando nuestra personalidad y nuestra manera de ser. Este es un tema importante, pues nuestra personalidad aunque estable no es inmutable. Todos podemos cambiar y mejorar día a día, pero necesitamos estar dispuestos a hacerlo con esfuerzo y perseverancia. Sólo así podremos cambiar nuestros hábitos disfuncionales y ser cada vez más felices.
Desde pequeños vivimos experiencias de todo tipo, las primeras en el seno de nuestra familia. Las relaciones de afecto que tengamos con nuestros padres, van a condicionar nuestras relaciones en el futuro.
La forma en que ellos han estado pendientes de nuestras necesidades, sus cuidados y sus muestras de amor, van a condicionarnos en un futuro en el tipo de relaciones que tendremos con nuestras parejas. Así seremos personas dependientes, impulsivas, miedosas o reflexivas. Poco a poco se irán formando diferentes “esquemas” o conjuntos de ideas sobre el funcionamiento de las personas y del mundo que nos rodea. Estos esquemas tendrán una gran influencia en la forma en que interpretamos nuestro día a día, y nuestra vida.
Pero no debemos identificarnos solo con nuestras experiencias, pues aunque forman parte de nuestro pasado, no tienen porqué seguir controlando nuestro PRESENTE.
El percibir la posibilidad de cambio en nuestras vidas nos hace sentir más libres y menos atados al sufrimiento.
Lo único constante en la vida es el cambio y de este podemos sacar muchos aprendizajes y madurar. Podremos cada vez ser personas más valientes, aprender de cada error y conseguiremos ser seres más independientes. Con ello nos sentiremos mas capaces en todas las facetas de nuestra vida. Ganaremos en autoconfianza y autoeficacia.
Recordad que Nada es inmutable.
En nuestras manos está la capacidad para mejorarnos y conseguir así que mejore también nuestra manera de percibir la realidad y en consecuencia, conseguiremos que NUESTRA REALIDAD SE APROXIME CADA VEZ MÁS A NUESTRO IDEAL.
Debemos aprender a observar la forma en que nos comportamos, pensamos y sentimos. En este proceso es importante aprender a evaluarnos de una manera más positiva. Podemos aprender y reaprender diferentes formas de actuar, hasta que encontremos la combinación más optimista, realista, positiva y en consecuencia ADAPTATIVA.
La posibilidad de conseguir la combinación que nos haga ser más felices, está al alcance de nuestras manos.
Sé el ARQUITECTO de tu VIDA
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