EL LOBO SIEMPRE SERÁ MALO...
... SI SOLO ESCUCHAMOS A CAPERUCITA
No todo lo que escuchamos es cierto. Lo sabemos
y, por lo tanto, nos tenemos que acomodar a la incertidumbre que esto nos
genera. Porque somos conscientes de que tras amables palabras, en ocasiones, se
esconden oscuros intereses o sagaces manipulaciones. Por otro lado, también sabemos que no es
bueno confundir la verdad con la opinión de la mayoría.
Filósofos clásicos
como Platón o Aristóteles definían la verdad como aquello que se
corresponde con la realidad. Ahora bien, el auténtico problema
reside en que la verdad es como un cristal con muchas caras que puede verse
desde distintas perspectivas.
Mi verdad no será igual a la tuya, porque yo veo el mundo a través de mi experiencia personal, de mis emociones y mis sesgos.