MÁS ALLÁ DE LO QUE TE SUCEDA
Más allá de lo que te suceda, importa cómo reaccionas
La vida no se define solo por aquello que nos ocurre.
Importa cómo reaccionamos ante cada circunstancia e importa también el
aprendizaje obtenido de ese hecho y los recursos adquiridos para afrontar
vivencias semejantes con mayor solvencia.
El destino es caprichoso, a veces nos regala momentos extraordinarios, para inmediatamente después, abrir la puerta a las crisis y dificultades. Ahora bien, como señalaba el filósofo Epicteto, más allá de lo que te suceda, importa cómo reaccionas. Y en ocasiones, no lo hacemos de manera adecuada. Porque no es fácil ser un estratega de la adversidad ni un gurú en esto de los vaivenes existenciales.
A la ya clásica frase de Epicteto le podríamos
añadir otra idea interesante. Lo que determina nuestra calidad de vida no es
solo la forma en que reaccionemos ante esas dificultades inesperadas, ante esos
cisnes negros de los que nos hablaba el ensayista Nassim Taleb. Importa también el aprendizaje obtenido de
esa experiencia puntual.
Así, algo que se ve con frecuencia es que las personas,
aunque pasemos todas por las mismas circunstancias, reaccionan y entienden esas
etapas puntuales de manera muy diferente.
Para algunas, por ejemplo, el hecho de perder el trabajo les
supone quedar encallados y/o caer en una depresión. Otros en cambio, aprovechan
ese hecho para reinventarse para generar nuevos proyectos que acaban dando
grandes resultados.
Todo ello nos demuestra que no solo hay que saber reaccionar, hay que saber responder para salir
fortalecidos de ese hecho complicado.
No es lo que te ocurre, importa cómo reaccionas
Quien más y quien menos ha leído o escuchado alguna vez la
frase de «la vida
es un 10 % de lo que te sucede y un 90 % de cómo reaccionas».
Sin embargo, una buena parte de nosotros somos, a menudo,
víctimas exclusivas de aquello que nos ocurre. Nos sentimos incapaces de hacer
nada más, porque hay impactos inmensos que nos dejan anclados al sufrimiento durante
bastante tiempo.
En esos casos en los
que se deja pasar los días sin actuar o afrontar, en la mente solo aparecen
preguntas. ¿Por qué ha tenido que pasarme esto? ¿He hecho algo mal? ¿Qué
va a ser de mí en estas circunstancias? La persona se focaliza solo en los
hechos, en esos acontecimientos adversos. Sin embargo, hay otro camino para
manejar estas situaciones.
En lugar de
obsesionarnos en los hechos hay que despertar las actitudes. Más que
preguntas, hemos de diseñar estrategias para reaccionar ante ese problema
determinado. Se trata de sustituir la angustia por la toma de
decisiones y lograr así que el miedo y el dolor vayan desapareciendo.
Ante lo que no puedas cambiar, aceptación y
transformación
No importa la dificultad que tengas ante ti, importa cómo reaccionas y cómo eliges responder
ante ese problema. Como bien decía Albert Ellis, uno madura cuando
deja por fin de echarle la culpa de la propia infelicidad a los demás.
No importa lo que hicieran nuestros padres, no importa lo
mal que lo pasaras en tu última relación afectiva o lo enfadado que estés con
la gestión política actual o pasada. Importa cómo reaccionas. Solo eso.
Importas tú, eres el eje central de tu vida y tu mayor
responsabilidad. Por ello, cuando
suceda algo que te deje sin aliento y escape de tu control, el primer paso será
la aceptación de ese hecho.
El segundo, la transformación. Solo cuando nos
atrevemos a cambiar y tomar valientes decisiones, nuestra realidad cambia. Y lo
hace para mejor.
Tu mejor vestido en los días difíciles: tu actitud
De entre todo lo que
llevas puesto, lo más poderoso y bello es la actitud. Ella
es la que moldeará tus sentimientos y emociones hacia un propósito.
La actitud repara inseguridades, atenúa los miedos, sitúa
objetivos en el horizonte y nos ayuda también a tomar nuevas resoluciones
confiando en nosotros mismos.
Todos los días tienes la oportunidad de construir tu
futuro
Puede que ahora
mismo estés pasando días inciertos, duros y complicados. En
estas circunstancias, también importa cómo reaccionas y qué eliges hacer. Es
necesario recordar, además, que todo lo que hagamos hoy, edificará o limitará
nuestro futuro. Podemos construir o deconstruir, avanzar o retroceder.
La decisión que
tomes hoy resonará en el futuro. Así, elige responsabilizarte de
ti, actúa, responde, moviliza sueños y estrategias recordando que el ayer no
importa, importa lo que hagas hoy, aquí y ahora.
Reaccionar implica siempre cambiar algo de nosotros
mismos
Reaccionar y
responder son verbos que indican acción, movimiento; esa actividad
revulsiva de quien opta por dejar viejos patrones para actuar con enfoque
nuevos. Así, cualquier evento inesperado, cualquier gran o pequeño desafío, nos
obliga a irremediablemente a desprendernos de alguna capa personal ya
inservible para despertar otra con mayor luz, energía, coraje y creatividad.
Porque más allá de lo que nos sucede, más allá de
encontrarnos de pronto una piedra en el camino de grandes dimensiones, importa
cómo reaccionas ante ella, cómo eliges sortearla y qué habilidades nuevas te
atreves a aplicar para superar dicho obstáculo. Tengámoslo presente, saber
reaccionar nos permite vivir mejor.
https://lamenteesmaravillosa.com/mas-alla-de-lo-que-te-suceda-importa-como-reaccionas/
No hay comentarios:
Publicar un comentario