VALIOSOS DESCUBRIMIENTOS
La protagonista de este video es muy talentosa, pone
verdadera pasión en lo que hace y ciertamente es muy perseverante. Pero sólo
consigue lo que tanto anhela cuando descubre una clave inesperada, uno de esos
detalles importantísimos que a veces pasamos por alto aunque estén frente a
nosotros.
Hace unos días algo hizo «clic» en mi cabeza, luego de largas charlas con mi amigo Alfredo Hoffmann. Y también fue él quien me recomendó este excelente video!
En todo proceso de aprendizaje atravesamos diferentes etapas. El primer paso normalmente es tomar la decisión de comenzar a aprender y el último, si somos perseverantes, es dominar aquello que estuvimos estudiando o practicando.
Todos celebramos esos valiosos descubrimientos personales
que tanto nos ayudan a evolucionar.
Si queremos aprender, un instructor experimentado o un buen
libro pueden ser una guía invalorable. Pero finalmente cada uno debe practicar
hasta descubrir ciertos «trucos» muy sencillos que son la clave para dominar
eso que queremos aprender.
Hace unos días me encontré inesperadamente frente a uno de
estos valiosos secretos. Tardé mucho tiempo en descubrirlo, quizás porque
estaba seguro de que ya lo dominaba desde hacía años.
Siento que di un paso muy importante. Pero al mismo tiempo,
al ponerlo en palabras, parece algo muy simple y que yo ya debería saber muy
bien porque hay largos artículos en este blog acerca de este tema.
Aquí va «mi descubrimiento», expresado con sencillez por
Louise Hay:
Somos responsables en un ciento por ciento de todas nuestras
experiencias.
La idea no es nueva para mí pero lo que sí es una novedad en
mi caso es la profunda convicción que surgió en mi interior acerca de la
validez de esta increíble afirmación y la certeza de que mi bienestar y mi
evolución dependen de que la reconozca como cierta en todas las situaciones,
sin excepciones.
Últimamente volví a poner mi atención en la técnica de
Ho’oponopono, pero me di cuenta de que aunque comprendía y aceptaba su mensaje
central acerca de que debemos aceptar el ciento por ciento la
responsabilidad por todo lo que forma parte de nuestra realidad, muchas veces
en la práctica lo «olvidaba». Seguía discutiendo con las personas que me
mostraban puntos de vista que me parecían equivocados y seguía quejándome por
aspectos de la realidad que me disgustaban o molestaban.
Podemos seguir debatiendo con otras personas y expresando
nuestras opiniones con firmeza pero a la vez con desapego, siempre que no
olvidemos que realmente estamos involucrados en todo lo que percibimos y que
además dediquemos unos valiosos instantes a pedir mentalmente a la Divinidad
que sane la parte de nuestra mente que convocó a nuestra realidad los problemas
o conflictos que estemos observando.
Y si nos toca atravesar un momento difícil, de confusión o
desaliento, siempre podemos conectarnos a esa Fuente de la que todo
Conocimiento procede (tal vez repitiendo mentalmente una sencilla oración,
usando nuestras propias palabras), para que nos envíe su energía, su luz, para
que experimentemos esas inesperadas revelaciones que nos ayudan a recorrer
nuestro camino personal de autoconocimiento e iluminación.
«Todos nacemos con alas, nuestra misión es aprender a volar.»
Miremos siempre hacia el cielo, hacia ese potencial
ilimitado que es nuestro destino desarrollar. Y un día ya muy próximo seremos
los primeros en sorprendernos al descubrir que finalmente aprendimos ese
misterioso arte de volar.
Axel Piskulic
No hay comentarios:
Publicar un comentario