TRES PREGUNTAS PARA SENTIRTE MEJOR
Todos tenemos una serie de estrategias para cuando queremos sentirnos mejor. Puede ser llamar a alguien, dar un paseo, ver una película o sumergirnos en la lectura de un buen libro. Hoy queremos traerte una más que puedes incorporar a tu repertorio en forma de preguntas.
Las pequeñas contrariedades, el cansancio o incluso una rutina plana sabotean la ilusión y, como consecuencia de esto, contribuyen a la siembra de una cadena de pensamientos negativos. En este contexto, una forma sencilla de recuperar el equilibrio es formulándote algunas preguntas clave.
La función que cumplen estas preguntas clave es la de
reenfocar tu pensamiento. Te permiten adoptar una perspectiva más
positiva y proactiva. De este modo, te sientes mejor sin necesidad de
acudir a acciones más complejas.
Otro aspecto valioso
de estas preguntas clave es que son, por así decirlo, atemporales. Puedes
planteártelas en diferentes momentos y siempre te devolverán respuestas nuevas
y alentadoras. ¿Cuáles son esos interrogantes a los que puedes acudir en esos
momentos en los que sientes que te falta la energía?
1. ¿Qué ha funcionado mejor de lo que esperabas?
Esta es una de las preguntas clave que vale la pena hacerte
cuando te sientas bajo de ánimo. No se trata de que busques grandes logros
o hitos extraordinarios; más bien se trata de encontrar alguno de esos pequeños milagros cotidianos que
solemos pasar por alto.
Por ejemplo, puede que pensaras que un trámite te iba a
llevar mucho tiempo, pero conseguiste que no fuera así; creíste que para alcanzar
una meta ibas a tener que emplear muchos recursos, y después resulta que no fue
así.
Basta con que
encuentres un par de ejemplos de esas pequeñas acciones que superaron tus
expectativas. Piensa que incluso a veces es un gran logro terminar un
día difícil sin que las cosas hayan ido a peor.
Pensar en aquello que salió bien puede ayudarnos a reenfocar
nuestra mente en momentos bajos.
2. ¿Qué elemento de la naturaleza ha cautivado mi
atención?
La segunda de nuestras preguntas clave nos invita a mirar a
nuestro entorno. En particular, fijarte en los elementos naturales con los que
probablemente te encuentras todos los días sin detenerte mucho en ellos. La naturaleza proporciona una satisfacción serena, generosa
y universal. Por lo tanto, una pena desperdiciarla, ¿no?
Si comienzas a observar, lo más probable es que en poco
tiempo identifiques una buena cantidad de elementos extraordinarios a tu alrededor.
Un cielo inmenso, con la atmósfera que hace posible la vida; un árbol que es
resultado de la complejidad y del tiempo; un animal que representa las
diferentes formas en que se manifiesta el universo. Son muchas las evidencias
de que la existencia misma es algo extraordinario.
Contemplar la
naturaleza alimenta la sensación de paz interior. Es buena idea visitar
un parque, un jardín o cualquier espacio lleno de elementos naturales, en
aquellos momentos en los que sientes que tu ánimo baja o que pasas por uno de
esos episodios de tristeza u ofuscamiento.
El efecto positivo de contemplar la naturaleza es inmediato.
3. ¿En quién podría pensar con cariño y que probablemente
quiere saber de mí?
La tercera de las preguntas clave para sentirte mejor tiene
que ver con la evocación de
personas que han sido especiales en tu vida, pero que, por alguna razón,
no las ves todos los días. Suelen ser amigos o parientes con los que mantuviste
un vínculo muy cercano en el pasado. Personas que dejaron huellas gratas y con
las que no mantienes una comunicación frecuente.
La sola evocación de esas personas significativas es un
motivo para sentirte mejor. Ayuda
a recordar que los lazos de afecto enriquecen la vida y trascienden al tiempo.
Tienes la certeza de que si buscas a esos amigos o familiares, van a estar
encantados de saber de ti. Es un excelente motivo para sentirte mejor.
Incluso, dentro de este grupo puede que haya personas a las que solo conoces de manera
superficial, pero que te han dejado la sensación de querer saber más de
ellas y volver a encontrarlas. También tienes la impresión de que esto ha sido
mutuo y que podría ser buena idea buscar la manera de verlas o hablar con
ellas.
Las preguntas clave para sentirte mejor son una alternativa
sencilla a la que puedes acudir en cualquier momento. Verás que el solo hecho
de hacer la autorreflexión que proponen es una vía para cambiar una perspectiva
sombría por otra más alentadora.
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