APUESTA POR TU INTUICIÓN
“Ten el coraje de
hacer lo que dicen tu corazón y tu intuición.
Ellos ya saben, de
algún modo, en qué quieres convertirte realmente.”
¿Qué es la intuición?
La intuición se
puede definir de muchas formas: capacidad de comprender cosas al
instante sin necesidad de utilizar la lógica, capacidad
de tomar decisiones rápidas de forma inconsciente,
etc.
Cada día,
durante toda nuestra vida, tomamos
decisiones de forma continua. La psicología social, hasta hace 10 años, sostenía que la toma de
decisiones tenía que realizarse de forma consciente y lógica. Para ello, se nos
proponía elaborar largas listas con los argumentos a favor y en contra de cada
decisión, de forma que pudiéramos tomar la mejor decisión.
Actualmente, ya
tenemos la certeza que las decisiones tomadas de forma instintiva son
válidas, incluso más que las decisiones tomadas de forma lógica
y racional.
A lo largo de
cada día, tomamos
decisiones de forma instintiva y rápida, sin
realizar complejos procesos lógicos
o matemáticos para elegir. Tomamos un camino para ir a un destino en lugar de
otro, compramos una revista en lugar de otra etc.
Si tuviéramos
que analizar racionalmente todas las decisiones que tomamos a lo largo del día,
sería un caos. Nunca llegaríamos a tiempo a nada y tardaríamos horas en decidir
cualquier cosa.
La intuición se define como un sentimiento o sensación que se produce muy rápido en la mente,
cuyos motivos desconocemos, pero que nos impulsa a decidir y a actuar. Por
lo tanto, la intuición suele manifestarse con emociones y sensaciones físicas.
Si queremos
tomar una decisión, es aconsejable que nos
centremos en qué sentimos, qué impacto físico nos produce una decisión u otra.
¿Te
sientes bien, te sientes incómodo, te sientes feliz? ¿Qué te hace sentir cada
decisión si piensas en ella?
A veces es bueno ignorar parte de la
información que tenemos para decidir, y utilizar poca información para ser más
rápidos en tomar decisiones eficaces.
Daniel Kahneman, premio Nobel de economía, sostiene en su libro “Pensar rápido, pensar despacio”, que tenemos dos vías de pensamiento:
– El sistema 1,
es el pensamiento rápido, intuitivo y emocional.
– El sistema 2,
es más lento, requiere más esfuerzo y es más racional y lógico.
El
primer sistema proporciona decisiones rápidas y el segundo decisiones
conscientes, pero
en muchas ocasiones, no sabemos cuál de los dos sistemas hemos utilizado para
tomar una decisión.
¿Cómo decidimos?
“Probamos por medio de
la lógica,
pero descubrimos por
medio de la intuición”
Henri Poincaré
El proceso para
decidir correctamente no requiere que valoremos una gran cantidad de opciones,
sino elegir lo que necesitamos.
Nuestras
elecciones se relacionan con una serie de procesos y reglas generales que
nuestro cerebro ha ido aprendiendo.
Simplemente debemos elegir la regla adecuada para cada momento.
Por ejemplo, si
nos fijamos en la manera de enamorarnos y
lo pensamos de forma racional, deberíamos elaborar un listado con todas las
opciones, es decir, detallar cada una de las mujeres u hombres, los pros y los
contras para cada caso y las consecuencias para nosotros. Después deberíamos
calcular la probabilidad de que suceda lo que nosotros deseamos.
Freud sostenía
que: “Cuando tomamos decisiones pequeñas, siempre es ventajoso analizar los
pros y los contras. Sin embargo, en los asuntos vitales, como la elección de la pareja
o la profesión, la decisión debe venir del inconsciente, de un lugar recóndito dentro de nosotros. En las
decisiones realmente importantes de la vida, debemos dejar que gobiernen las
profundas necesidades de nuestra naturaleza”.
La realidad, es
que nos enamoramos basándonos en nuestro instinto,
en nuestra intuición.
“En el mar, como en el
amor, suele ser mejor
seguir una corazonada
que obedecer a una biblioteca”
John R. Hale
En otras
ocasiones, según sostiene el psicólogo Gerd Gigerenzer, tomamos decisiones en base a lo que conocemos.
Por ejemplo, elegimos comprar un libro porque nos lo han recomendado o
respondemos a una pregunta con una respuesta porque nos suena la respuesta.
La inteligencia
intuitiva
Por lo tanto, en base a lo anterior , se puede decir
que poseemos una inteligencia intuitiva.
Este término
fue utilizado por el sociólogo canadiense Malcolm Gladwell, que sostiene que
tenemos una capacidad para determinar qué es lo más importante en
poco tiempo, y a esa capacidad la denominó inteligencia
intuitiva.
El problema
actualmente es que recibimos demasiada información que nos impide tomar una
decisión rápida, por lo que se considera que es mejor no tener muchas opciones para tomar
decisiones más acertadas y eficaces.
En realidad, no
se trata de razonar, sino de escuchar a nuestro subconsciente y a nuestras emociones.
La inteligencia intuitiva tiene una
serie de frenos, por ejemplo:
– El exceso de información.
– El estrés.
– Los prejuicios.
Todos estos
frenos deberían ser superados para poder desarrollar adecuadamente nuestra
inteligencia intuitiva, de forma que seamos
capaces de tomar decisiones en menos tiempo, con mayor eficacia y con menos
información.
“La intuición es una
facultad espiritual, y no explica,
simplemente muestra el
camino.”
Florence Scovel
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