PARA SER GRANDE
Hay que estar al lado de la gente, no encima
Estar al lado de la
gente y tender una mano cuando los demás lo necesitan es lo que en verdad nos
ayuda a crecer y a ser mejores. Somos las personas las que
manejamos nuestras propias bondades y podemos sonreírle al mundo de la manera
más bella posible.
En este sentido, ser
bueno es indispensable para ser grande.
Las personas con las que nos relacionamos están librando batallas de las que nosotros no sabemos nada, por lo
que siempre, aunque no sea fácil, debemos ser amables. Por raro que nos
parezca, muchas veces los pequeños detalles marcan la diferencia.
No vamos a negarlo, hay personas que debido a sus defectos, complejos o proyecciones, dificultan el camino de los demás y disfrutan pisoteando y viendo caer a quienes tienen al lado. Eso puede hacer sentir a alguien una equívoca sensación de superioridad.