20.11.24

Hay que aprender a apreciar y agradecer todo lo bueno que el momento nos ofrece

EL MOMENTO QUE TANTO ESTABAS ESPERANDO  

Imagina a dos astronautas que viajan a la Luna y, cuando están ahí, su nave tiene un accidente que les impide regresar. Sólo les queda oxígeno para un par de días y no hay esperanza de que, desde la Tierra, llegue alguien a rescatarles. Sólo les quedan dos días de vida. Si en tal caso les preguntases: «¿Cuál es tu deseo más profundo?», ellos responderían: «Volver a casa y caminar de nuevo por nuestro hermoso planeta». Con eso les bastaría. No querrían nada más. No les interesaría entonces ser directores de una gran empresa, celebridades ni presidentes. Sólo querrían estar aquí, caminando por la Tierra, disfrutando de cada paso, escuchando los sonidos de la naturaleza y sosteniendo la mano de su ser querido en un paseo a la luz de la luna. Deberíamos vivir cada día como personas que acaban de ser rescatadas de una muerte segura.

Thich Nhat Hanh (de «Vivir en el presente para superar nuestros temores»)

11.11.24

Veo las huellas de la verdad olvidada. Reconozco que solo somos amor.

                   VAMOS DE CAMINO                   

Que no es el cuerpo el templo de la verdad
y no hay nada más cegador que el mundo de las formas.
Que la visión está en lo que he de amar
y con el perdón todo se transforma.

Que mi única función es buscar la paz
y sé que solo nunca conseguiría hacerlo
pero que con un poco de buena voluntad
mi percepción seguirá el camino recto.

4.11.24

Creemos espacios, dejemos que las ideas fluyan... y entonces, veremos qué pasa

TODAS LAS TORMENTAS PASAN   

El ser humano es un “ser” con comportamientos muy curiosos, por ejemplo: todos esperamos que deje de llover, aunque nos guste la lluvia y aunque estemos deseando oler a tierra mojada.

Además, lo que es un placer para algunos se convierte en una incomodidad para la mayoría, esa que sigue los dictados y aceleramientos de la vida normal perdiéndose cuando llueve el sonido de las gotas sobre el asfalto o el discurrir de los regueros de agua entre la hierba.

Nos ocurre igualmente en estos momentos llenos de cambios e incertidumbres. Sólo vemos maldades donde seguro que también hay buenas voluntades que no se ajustan al deseo de todos aquellos que lo ven desde el otro lado de la barrera.