Amor que estira los dedos. Amor que me da la mano.
Que perdona en mí lo humano y deshace todo miedo.
Quiebra de la mente enredos, torna en sacro lo profano
y desvanece lo insano de cualquier quiero y no puedo.
Amor que espera paciente. No tiene tiempo ni prisas.
Amor que extiende la dicha para hacerla recurrente.
Amor que deja lo urgente para sembrar la caricia.
Amor ya, sin cortapisas. Amor que toma la mente.
2.12.24
Amor incondicional pues no existe otra manera, de senda certera que nunca tiene final
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