CUANDO LA VIDA TE DA SEÑALES
Siempre he creído que la vida nos envía pistas. También lo
pensaba Jung, que las llamaba sincronicidades. A veces esas señales son muy
evidentes, como cuando 100 editoriales te rechazan una novela. Otras veces son
más sutiles, como cuando acabas atrapado en el mismo tipo de relación una y
otra vez.
“¿Por qué me pasa siempre lo mismo?”, “¿por qué no logro avanzar?” o “¿por qué no logro lo que quiero?”, te repite, como si fuera un misterio insondable. Pero no es misterio. Es que quizás no estés viendo las señales de la vida. O tal vez no quieras verlas.




