ESTA NOCHE TAN LARGA Y OSCURA
Si solo pudieras dar un mensaje a las personas que te leen,
escuchan o ven ahora ¿Cuál sería?
¿Qué le dirías a alguien si supieras que es la última vez
que le ves? ¿Qué harías si cinco minutos más tarde ya no pudieras decidir sobre
tus acciones?
¿Cuáles serían tus últimas palabras? ¿Sobre qué posarías tus
ojos por última vez?
Esas son preguntas que no nos hacemos. Infravaloramos mucho este momento que vivimos pensando en mañana. Vivimos por adelantado en lo que se convierte en un sinvivir. Estos últimos meses, todo este año 2020, hemos vivido una agonía tremenda sin poder refugiarnos en ese mañana al que nos gusta tanto recurrir para escapar de este hoy que siempre nos parece absurdo e insuficiente. La vida nos ha cerrado las puertas y nos ha dejado a solas con nosotros mismos. Nos ha mirado a la cara y nos ha dicho “piensa bien qué dices porque tal vez es lo último”, “escoge bien tus palabras, tus actos, tus pensamientos porque el baúl de donde los sacas podría estar quedándose vacío”.