SOLO PODEMOS SER UNA COSA: ‘NOSOTROS MISMOS’
La diferencia entre vivir desde el alma y vivir sólo desde el ego radica en tres cosas: la habilidad de percibir y aprender nuevas maneras, la tenacidad de atravesar senderos turbulentos y la paciencia de aprender el amor profundo con el tiempo.
Sería un error
pensar que se necesita ser un héroe endurecido para lograrlo. No es así. Se
necesita un corazón que esté dispuesto a morir y nacer y morir y nacer una y
otra vez.
Ser nosotros mismos
nos causa ser exilados por muchos otros, sin embargo, cumplir con lo que otros
quieren nos causa exilarnos de nosotros mismos.
Independientemente de las afiliaciones o influencias colectivas, nuestro reto a favor del alma salvaje y de nuestro espíritu creativo es no fusionarnos con colectividad alguna, sino distinguirnos de quienes nos rodean, construyendo puentes para regresar a ellos según elijamos.
No podemos controlar
quién nos trae al mundo. No podemos influir en la fluidez con que nos
educan. No podemos obligar a la cultura a volverse instantáneamente
hospitalaria. Pero las buenas noticias son que, aún después de ser heridos, aún
incluso en un estado hasta el momento de captura, podemos recuperar nuestras
vidas.
Si permanecemos sólo
como sobrevivientes sin avanzar hacia el florecimiento, nos limitamos y
cortamos la energía hacia nosotros y nuestro poder en el mundo a menos de la
mitad. Uno puede sentirse tan orgulloso de ser sobreviviente que se convierte
en un peligro para cualquier desarrollo creativo posterior.
A veces las personas
temen avanzar más allá del status de sobreviviente, por ser exactamente eso —un
status, una marca de distinción, un logro.
Una vez que la
amenaza ha pasado, existe una trampa potencial en usar nombres asumidos durante
la época más terrible de nuestras vidas. Crea una postura mental que es
potencialmente limitante.
Ser fuerte no
significa hacer brotar músculos y flexión. Significa encontrarse con la
"sobrenaturalidad" de uno sin huir, viviendo activamente con la
naturaleza salvaje de una manera propia.
Significa ser capaz
de aprender, ser capaz de sostener lo que sabemos. Significa sostenerse y vivir.
Quienes no
encuentran deleite en aprender, quienes no pueden sentirse atraídos por nuevas
ideas o experiencias, no podrán desarrollarse más allá del punto en el camino
donde descansan ahora.
Si hay una sola
fuerza que alimente la raíz del dolor, es el rehusarse a aprender más allá del
momento presente.
En nuestra vida, aun
cuando un episodio resulte en una caída fuerte o una quemadura seria, siempre
hay otro episodio esperándonos, y luego otro.
Siempre hay más
oportunidades de hacerlo bien, de labrar nuestra vida del modo en que merecemos
tenerla. No pierdas tu tiempo odiando un fracaso.
EL FRACASO ES MEJOR
MAESTRO QUE EL ÉXITO.
Escucha, aprende,
sigue adelante.
La mejor tierra para
sembrar y hacer crecer algo nuevo otra vez está en el fondo.
En ese sentido,
tocar fondo, aunque extremadamente doloroso, es también el terreno de siembra.
Se nos ha enseñado
que a la muerte siempre le sigue más muerte. Simplemente no es así. La muerte
siempre está en proceso de incubar nueva vida, aun cuando nuestra existencia
haya sido cortada hasta los huesos.
Como en el sueño, la
naturaleza de Vida/Muerte/Vida en su forma más salvaje es tan simple como una
graciosa exhalación (final) e inhalación (principio). La única confianza
requerida es saber que cuando hay un final habrá otro comienzo. Si vivimos como
respiramos, tomando y soltando, no podremos equivocarnos.
Para poder ver la
dirección correcta, debemos ser capaces de ver las equivocadas.
Adicción es
cualquier cosa que reduce la vida mientras la hace "parecer"
mejor.
Clarissa Pinkola Estés - "Mujeres que corren
con los lobos"
http://lacienciadelespiritu.blogspot.com/2021/04/se-mire-como-se-mire-solo-podemos-ser.html
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