EN EL LÍMITE DE LO IMPOSIBLE
¿Cuántas veces has
estado al límite de lo imposible? ¿Una, dos, varias, ninguna? Hasta que no se
está bordeando un límite no sabemos dónde pueden llegan nuestras fuerzas,
nuestras ganas, el deseo, la voluntad o la entrega, la confianza en nosotros
mismo y nuestra auto-estima.
Hablamos de
arriesgar, de comprometernos, de empeñar, de luchar, de sobrepasar el límite.
Cuando la dificultad llega, entonces debemos medirnos con nosotros mismos y
demostrarnos lo que nos importa aquello por lo que luchamos.
Me parece poco acertada la frase “si amas algo déjalo ir”… Si amas algo, cuídalo, protégelo, pero nunca lo dejes ir. Al menos sin dar lo mejor de ti en el empeño, sin plantear batalla al carcelero, sin probar todas las llaves que tienes por si abriese, alguna de ellas, su puerta.
Todos tenemos
imposibles en nuestras vidas, los hemos tenido y muy posiblemente los
tendremos. Pruebas ante las que rendirse es más fácil que seguir y en las que
querríamos, de pronto, ser parte de un sueño en vez de protagonistas de la
historia.
Pero seamos sinceros:
sin ese tipo de pruebas, jamás sabríamos ni sacaríamos, todos nuestros dones y
talentos.
La vida no perdona
la candidez y tarde o temprano te sacude con fuerza para que la pierdas. Lo
peor es si en este envite uno no solo sale perdiendo por ser la parte más
débil, sino que además se deja arrastrar por la corriente de desánimo y falta
de autoestima que suele suceder después de perder.
Y es que en la vida
se pierde muchas veces (mejor dicho, no se gana siempre). El secreto está en asumir
que es parte del juego y que no estamos destinados a ser siempre los
perdedores.
Aprender a hacer un
guiño a la suerte equivale a sonreír al destino mientras esperamos que
suceda lo que nos merecemos. Entre tanto, lo que transcurre es la propia vida… así
de simple, así de intensa, así de única y exclusiva. Más allá de ella no
sabemos lo que hay, o sí, pero sea lo que sea seguro que nos pertenece desde
siempre y por lo tanto no nos será ajeno.
No hay que temer las
dificultades, solamente estar preparado en cualquier momento para cruzar el
tramo sin quejas ni reproches, solo con el inmenso agradecimiento de haber sido
elegido para vivir lo malo, lo bueno, lo mejor y lo peor de una experiencia, en
cualquier caso magnífica, que llamamos vida.
Nunca es tarde. No
importa lo que se haya vivido, no importan los errores que se hayan cometido,
no importa las oportunidades que se hayan dejado pasar, no importa la edad,
siempre estamos a tiempo para decir basta, para oír el llamado de buscar la
perfección, para sacudirnos el lastre y volar alto y muy lejos.
https://lacienciadelespiritu.blogspot.com/2022/10/en-limite-de-lo-imposible.html
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