NO NECESITAS OTRA VIDA
Por primera vez en tu vida, te levantas y cuando te ves en el espejo no te detestas. Sí, lo sé, tal vez cambiarías algunas cosas, pero ya no necesitas ser de otra forma para quererte. No te molestas, no te angustias, no te escondes de ti ni del mundo.
No sabes por qué pero algo ha cambiado. ¿Serán todos estos
meses de trabajo intenso contigo? ¿Será que tomaste la decisión de aceptarte y
pasar de lo que diga el mundo de una vez por todas? ¿Será que esta vez cuando
dijiste de «de hoy no pasa» ibas en serio?
No sabes qué ha sido pero no te importa, te sientes bien. No es que pase nada en tu vida de toda esa lista que cosas que sueñas que pasen.
No. No hay aumento de sueldo. El jefe sigue igual. Las estanterías siguen por ordenar. Te notas barriguita. Tus amigos siguen esperando a que tomes la iniciativa y les invites. No hay príncipe azul, ni princesa, ni siquiera un sapo que besar. Y te encantaría, la verdad, pero no lo necesitas para estar bien contigo. Ahora sabes que tu valor no depende de eso sino de tu forma de mirarte y de cómo actúas en consecuencia.¿Será todo eso que has hecho los últimos meses empezando a
decir «basta»? ¿Será que has puesto límites y dices más que no? Que si te
ignoran pasas de largo, pero no como estrategia para que te sigan sino porque
ya no sigues tú a nadie. Que ya no mendigas cariño ni atención y cuando no te
llaman ni te invitan, te quedas contigo a solas y exploras tu silencio. Y en
ese silencio te has encontrado a ti y te gustas… Que ahora te atreves a hablar
a otras personas con las que antes no empezabas conversaciones porque ya no te
sientes tan insignificante ni piensas que no les vas a interesar y estás
abriéndote a conectar y sentir.
¿Será que cuando tomas café degustas el café y no estás
pensando en qué harás en cinco minutos y si vas a estar a la altura porque ya
no sientes que tengas que demostrar nada? ¿Será que has decidido no pasarte la
vida preocupándote por lo que no puedes cambiar y dejar de exigirte la
perfección constante? ¿Será que no te criticas sin tregua ni te maltratas al
hablarte y definirte?
¿A lo mejor es que has dejado de esforzarte y sacrificarte
para que otros te vean y valoren y ahora te ves y te valoras tú?
El caso es que te sientes otro/otra pero al mismo tiempo
nunca te habías sentido tanto tú. Y no es que no tengas miedo, porque está ahí,
es necesario que esté porque te alerta y gestionarlo te sirve para aprender y
ponerlo en la justa medida… Es solo que a pesar del miedo estás tú. Decides tú.
Y miras atrás y, en lugar de avergonzarte como hasta ahora, sientes un cariño y
una cálida compasión por esa persona que fuiste, angustiada y preocupada
intentando ser perfecta y aceptable para el mundo. Y te perdonas, pero no por
no haber sabido hacerlo mejor, sino por haberte culpado.
Has hecho un largo camino y has atravesado tus miedos y
ahora te valoras y te honras.
Hay mil cosas que sueñas y deseas y que no están en tu vida,
es cierto, pero te tienes a ti y te reconfortas.
No necesitabas otra vida, solo te hacía falta vivir
plenamente esta. Y partir de ahí, amándote como te mereces, a ver qué pasa.
No sabes qué va a pasar el mes que viene, mañana, ni en
cinco minutos pero ahora estás de tu parte, contigo… Eso es grandioso.
Un instante de este amor propio te cambia la vida.
Mercè Roura
https://mercerou.wordpress.com/2023/02/27/no-necesitas-otra-vida/
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