Echando una ojeada a la portada del blog me he encontrado
con el interesante artículo de Sonia, donde nos explica que tropezar varias veces con la misma piedra, o incluso
con distintas piedras es algo de lo que tenemos que sacar la parte positiva.
Por eso, hoy descubriremos gracias a este relato, Una piedra en mi
camino, más sobre este hecho.
Pues bien, hablando de piedras, yo os voy a proponer un
relato muy breve, que publiqué hace poco, llamado Una piedra en el
camino, que nos hace ver cómo una misma situación, una misma
realidad, puede ser interpretada de manera distinta por cada persona.
Una piedra en mi camino nunca ha de ser un motivo para retroceder
Relato Una piedra en mi camino
Estaban reunidos el maestro y sus discípulos, cuando éste les lanzó una
pregunta:
– Imaginad una persona que conocéis o de la que habéis oído
hablar, y pensad por un momento, si esa persona se encontrara una piedra qué
podría hacer con ella. Pero anotad la respuesta en un papel, para que no os
influyan las respuestas de los demás.
Los discípulos hicieron lo que mandó su maestro y, al
finalizar, éste recogió todos los papeles y procedió a leerlos en voz alta.
– Conozco a un amigo que al tropezar con ella ni se daría cuenta de
que existe en su camino, escribió uno de los discípulos.
– El hijo travieso del panadero la utilizaría como
proyectil, de una forma violenta e inadecuada de comportamiento, pensó otro.
– Imagino al campesino que, cansado la usaría para sentarse
en ella y poder descansar.
– El ingeniero la usará para construir edificaciones.
– El ingenioso Drummond haría un poema de ella.
– El hijo del cartero la usaría como juguete.
– El gran Miguel Ángel haría con ella la más bella
escultura.
– David podría matar con ella a Goliat.
Y así, tras haber leído todas las respuestas, todos y cada
uno de los discípulos habían escrito algo distinto. Los alumnos, expectantes e
intrigados preguntaron al maestro, y esté concluyó la lección:
– Cada vez que ocurre algo, existe una sola realidad. Esta
realidad es cierto que es única, pero cada persona la interpreta a su manera,
en función de sus conocimientos, su estado de ánimo, su perspectiva de las
cosas y su experiencia.
Depende sólo de vosotros, ante cada acontecimiento que
suceda, reaccionar con miedo, sin perspectiva e imparcialidad, o por el
contrario intentar aplicar vuestros conocimientos, sabiduría y actuar con
valentía e inteligencia
¿Qué harías tú con una piedra?
Gracias al
relato Una piedra en mi camino podemos ser conscientes de que
cada persona tiene una visión muy diferente de una misma realidad. Sin
embargo, no podemos echarle la culpa a esa piedra de tropezarnos, tampoco
entenderla como un motivo para dejar de avanzar y volver hacia atrás.
Como bien dice el maestro, tenemos que aplicar nuestros
conocimientos y sabiduría, para resolver la situación de la mejor manera
posible para nosotros. Normalmente, una piedra en mi camino siempre lo
interpretaré como mala
suerte, no obstante ¿realmente esto es así?
Otros pueden considerarla una oportunidad para enfrentarse a
sus inseguridades, otras personas como una manera de crecer y aprender de sus
errores. A veces, una piedra en mi
camino puede significar que me detenga para reconocer si todo lo que hago lo
estoy haciendo bien.
Todo esto siempre dependerá del momento en el que esa piedra
surja en nuestro camino, de la meta que estemos intentando alcanzar en ese
momento y de aquello que aún no hemos solucionado (miedos, inseguridades, baja autoestima) pero que aún carguemos a nuestras
espaldas.
“Las piedras en tu camino están por una razón, no las
desaproveches” -Paul Barrios Duque-
Ahora que ya sabes todo sobre esa piedra que puede aparecer
en tu camino, ¿qué vas a hacer a partir de ahora si te la encuentras? Tu actitud es muy importante, el momento en
el que te encuentres también. Si ya has tropezado con alguna piedra,
cuéntanos tu experiencia. Podría ser de gran ayuda para todos.
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