Un ¡NO! es un ¡SI! a Ti Mismo
-¡No se decir que
no! ¿Alguna vez te has dicho esto? Yo sí y muchísimas. Al principio me daba un poco de miedo decirle no a algún
proyecto, posiblemente por un problema personal o un miedo de aceptación, así
pasaron años viviendo para los demás olvidándome de mi y de los que
quería.
Siempre he creído que ayudar a los demás es bueno, de hecho es una
cualidad muy valorada por los seres humanos y un valor que nos inculcan desde
niños, pero otra muy distinta es el estar siempre dispuestos para los demás
dejando a un lado tus propios intereses porque nadie puede importarte más que
tu mismo. En ocasiones decir SI cuando en realidad queremos decir NO es
adaptado a la situación (como si tu pareja te dice de ir al cine en su día
libre y a ti no te apetece y preferirías decir que NO, pero sabes que es su
único día libre y decides decir SI), cuando quizá pudiste sugerir un plan el
cual le agradara a los dos, llegar a un acuerdo o hacer verdaderamente algo
mucho mejor.
Todos los extremos en esta vida son malos, no puedes vivir con un
SI marcado todo el tiempo, pero tampoco un NO rotundo cada vez que te soliciten
o propongan algo, aprende a no irte de polo a polo y céntrate en una actitud
positiva pero pensando en ti y en los demás, claro está que si la persona que
nos consulta es inteligente sabrá entendernos y nuestra relación no se verá
afectada.
En muchas circunstancias nos es imposible decir NO porque
nos crearía un conflicto enoooorme, pero en otras muchas existe la posibilidad
de decir un NO, tan sencillamente como eso, pero acabamos diciendo “Sí claro, por supuesto” “No te
preocupes yo lo resuelvo” “No hay problema, yo te ayudo” o un
inalcanzable: “Si, si,
si,” a todo. Nos metemos en un compromiso tras otro
compromiso, incluso desatendiendo los propios, y esto puede llegar a resultar
un conflicto tanto contigo mismo como con tu pareja, tu familia y hasta
con tus amigos. No podemos ni debemos meternos siquiera en tratar de
resolver los problemas de los demás y dejar los nuestros de lado, porque
seguirán ahí detenidos sin resolverse, y te has preguntado ¿Quién te ayuda a
resolver los tuyos? Y exacto, miras a tu alrededor y todos se han ido.
Muchos especialistas en organización y
productividad dedican un capítulo entero a aprender a decir no,
una frase que no suena en nosotros hasta que nos damos cuenta que el tiempo
disponible es cada vez menos y que esas horas excedentes son recuperadas en
periodos de tiempo que debemos utilizar para nuestra vida personal, ya sea un
hobby, mirar televisión o simplemente un ocio poco creativo.
Decir SI a todo tiene sus problemas y para nada son
pequeños, uno empieza a comprometerse con mas y mas cosas llegando a un punto
en que su vida personal pasa a un segundo plano, algo que irremediablemente
terminará por agotarnos, hacernos colapsar y probablemente fracasar en la
mayoría de los aspectos de nuestra vida personal, trabajo, familia, amigos,
etc.
Recuerda que:
·
Las necesidades de los demás NO son más importantes que las
nuestras.
· Si piensas que la otra persona se sentirá mal por darle un NO, imagínate a
ti haciendo algo que no quieres y que va en contra de tus
necesidades y deseos.
·
Decir “NO” no es de egoístas, es de
personas con buena autoestima que saben cuáles son sus prioridades y
necesidades para poder atenderlas.
·
No tengas miedo a decir NO por no ser aceptado, si alguien te desprecia por ello, entonces es que sólo te quería
por conveniencia. Las personas no están a nuestra disposición para cuando
nosotros lo necesitemos, podemos pedir un favor y la persona es libre de
decidir si ayudarnos o no y debemos aceptar siempre su decisión.
·
No te sientas mal al decir NO, expón
amablemente tu postura sin entrar en detalles y mucho menos en una discusión.
·
Pensar detenidamente nuestra
respuesta antes de responder, y pensar si tenemos el tiempo y las
condiciones necesarias para poder hacerlo
-Yo aprendí por “las malas” dirían mis amigos, y por más
que me lo decían 1, 10, 20 o 100 veces no me convencí hasta que viví la asfixia
que produce la falta de tiempo de vivir para uno mismo.
¿Te
identificaste? Pues aplícate y recuerda que…decir “NO” al otro en ocasiones es
decirnos “SI” a nosotros mismos.