EL SEXTO SENTIDO
Hay momentos en la vida,
épocas...
en las que los cinco sentidos
no sirven para darte cuenta de las cosas.
La vista no es capaz de complacer
tu búsqueda,
las palabras perdieron gran parte
de su significado,
el tacto no es lo suficientemente sensible,
sientes tu piel adormecida,
el gusto dejó de ser dulce,
salado, amargo,
y el olor?
hueles incansablemente buscando
la fragancia que te de tranquilidad en la
noche,
tranquilidad...
He aquí cuando afloran nuevos sentidos,
cuando entran en juego factores externos,
quizá inexplicables,
una voz interior que reclama paz y armonía,
¿será el alma?
Ha llegado el momento de sentir con todos
ellos,
incluso con los que no figuran en los libros,
el momento de sentir el todo y la nada,
el momento de despertar día a día
siendo conscientes de quién somos,
de donde vinimos,
y asumir que no sabemos a donde vamos.
Siente el todo,
luego la nada,
y más tarde, tras haber sentido,
decide.
En esta vida lo único eterno es el cambio
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