LA BONDAD: Clave del entendimiento y la comprensión
Toda mi vida he trabajado conmigo mismo para ser un ser humano flexible, quizá por eso nunca me han gustado las personas inflexibles. Tuve la suerte de ser educado en la tolerancia y el respeto a los “demás”.
Desde muy pequeño me enseñaron que la lealtad era un valor
insustituible y que la bondad era lo que facilitaba el entendimiento y la
comprensión entre todos los seres humanos, algo tan necesario en estos momentos
que estamos viviendo.
La bondad es una virtud superior porque implica muchas otras virtudes. Dentro de ellas está el amor, el respeto, la fraternidad, la generosidad y muchas otras. Supone, así mismo, una notable evolución espiritual y mental. Gracias a diversos estudios también se ha podido comprobar que se trata de una habilidad localizable en el cerebro y que constituye la base para una significativa calidad de vida.
Siempre he pensado que los demás no van a ir a por mí sin
más, que la gente tiene una semilla de bondad en su alma y que los errores que
cometemos se deben a la ignorancia y al desconocimiento que tenemos al no saber
quiénes somos en realidad.
Hay muchos seres humanos apegados a lo material, a vivir su
vida de cara al exterior, a estar más pendientes de lo que les ocurre a los
demás que de lo suyo y a opinar sin tener en cuenta a nada ni a nadie.
Hay muchos seres humanos apegados al placer huyendo de
cualquier dolor por pequeño que sea y otros muchos intentando tragarse de golpe
la felicidad aún a costa de otros.
Soy positivo y confío en los demás, quiero seguir pensando
que lo mejor está dentro de cada uno, aunque los comportamientos digan lo
contario.
Quiero pensar que aquellos que arrasan en beneficio propio
lo hacen por absoluta ignorancia del daño que causan o en una perpetua ceguera
de lo que de verdad hay en su corazón sellado bajo capas y capas de sedimentos
de silencio y dolor que arrastran desde muy atrás en el tiempo.
Pensar que somos “víctimas” de “víctimas” y que, en
realidad, cada uno de nosotros seguimos más nuestros instintos que nuestro
corazón, por confusión o desconocimiento.
A pesar de todas las vivencias negativas que como a todos me
ha tocado vivir, me declaro, hoy más que nunca, defensor de la honestidad, de
la claridad y de la lealtad, defensor de todos aquellos que aportan al mundo
gotas de pensamientos puros y buenos deseos. Defensor de los muchos que suman y
no restan.
Y sobre todo defensor de esa gran mayoría que hace que
sigamos teniendo confianza en el ser humano y en su gran potencial para la
bondad.
El resto, aquellos alejados de estos valores, solamente
están dormidos, ciegos o perdidos. Tal vez despierten algún día. Tal vez no.
Pero cada alma tiene su evolución, su camino y sus vivencias que experimentar.
Por eso, todo es perfecto para cada cual.
Así como está la vida en cada momento, es como para cada uno
tiene que estar.
http://lacienciadelespiritu.blogspot.com/2020/11/la-bondad-la-clave-del-entendimiento-y.html
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