11.1.21

Así como está la vida en cada momento, es como para cada uno tiene que estar

LA BONDAD: Clave del entendimiento y la comprensión 

Toda mi vida he trabajado conmigo mismo para ser un ser humano flexible, quizá por eso nunca me han gustado las personas inflexibles. Tuve la suerte de ser educado en la tolerancia y el respeto a los “demás”.

Desde muy pequeño me enseñaron que la lealtad era un valor insustituible y que la bondad era lo que facilitaba el entendimiento y la comprensión entre todos los seres humanos, algo tan necesario en estos momentos que estamos viviendo.

La bondad es una virtud superior porque implica muchas otras virtudes. Dentro de ellas está el amor, el respeto, la fraternidad, la generosidad y muchas otras. Supone, así mismo, una notable evolución espiritual y mental. Gracias a diversos estudios también se ha podido comprobar que se trata de una habilidad localizable en el cerebro y que constituye la base para una significativa calidad de vida.

Siempre he pensado que los demás no van a ir a por mí sin más, que la gente tiene una semilla de bondad en su alma y que los errores que cometemos se deben a la ignorancia y al desconocimiento que tenemos al no saber quiénes somos en realidad.

Hay muchos seres humanos apegados a lo material, a vivir su vida de cara al exterior, a estar más pendientes de lo que les ocurre a los demás que de lo suyo y a opinar sin tener en cuenta a nada ni a nadie.

Hay muchos seres humanos apegados al placer huyendo de cualquier dolor por pequeño que sea y otros muchos intentando tragarse de golpe la felicidad aún a costa de otros.

Soy positivo y confío en los demás, quiero seguir pensando que lo mejor está dentro de cada uno, aunque los comportamientos digan lo contario.

Quiero pensar que aquellos que arrasan en beneficio propio lo hacen por absoluta ignorancia del daño que causan o en una perpetua ceguera de lo que de verdad hay en su corazón sellado bajo capas y capas de sedimentos de silencio y dolor que arrastran desde muy atrás en el tiempo.

Pensar que somos “víctimas” de “víctimas” y que, en realidad, cada uno de nosotros seguimos más nuestros instintos que nuestro corazón, por confusión o desconocimiento.

A pesar de todas las vivencias negativas que como a todos me ha tocado vivir, me declaro, hoy más que nunca, defensor de la honestidad, de la claridad y de la lealtad, defensor de todos aquellos que aportan al mundo gotas de pensamientos puros y buenos deseos. Defensor de los muchos que suman y no restan.

Y sobre todo defensor de esa gran mayoría que hace que sigamos teniendo confianza en el ser humano y en su gran potencial para la bondad.

El resto, aquellos alejados de estos valores, solamente están dormidos, ciegos o perdidos. Tal vez despierten algún día. Tal vez no. Pero cada alma tiene su evolución, su camino y sus vivencias que experimentar.

Por eso, todo es perfecto para cada cual.

Así como está la vida en cada momento, es como para cada uno tiene que estar.

http://lacienciadelespiritu.blogspot.com/2020/11/la-bondad-la-clave-del-entendimiento-y.html

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