EVOLUCIÓN ESPIRITUAL
El escritor alemán Hermann
Hesse, premio Nobel de literatura, fue autor de algunos de los mejores
libros relacionados con el camino espiritual que es nuestro destino recorrer.
Describe este tipo de evolución con mucha precisión en tres novelas
extraordinarias, «Demian», «Siddhartha» y «El lobo estepario», que pueden
encontrarse fácilmente en Internet.
Seguramente las dificultades que atraviesan los
protagonistas de estas historias, sus reflexiones y la evolución que
experimentan, son el reflejo de las propias vivencias personales de Hesse.
Entre las mariposas hay cierta especie nocturna en la que las hembras son menos numerosas que los machos. Si capturas una hembra de esta especie -y esto ha sido comprobado por los científicos- los machos acuden por la noche, haciendo un recorrido de varias horas de vuelo. Varias horas, ¡imagínate! Desde muchos kilómetros de distancia los machos notan la presencia de la única hembra de todo el contorno. Se ha intentado explicar el fenómeno, pero es imposible.
Debe tratarse de un sentido del olfato o algo parecido, como en los buenos perros de caza, que saben encontrar y seguir un rastro casi imperceptible. Ya ves, la naturaleza está llena de estas cosas, y nadie puede explicarlas. Y yo digo entonces: si entre estas mariposas las hembras fueran tan numerosas como los machos, éstos no tendrían el olfato tan fino. Lo tienen únicamente porque lo han entrenado. Si un animal o un ser humano concentra toda su atención y su voluntad en una cosa determinada, la consigue. Ese es todo el misterio…Pero si una de esas mariposas quisiera concentrar su
voluntad sobre una estrella, o algo por el estilo, no podría hacerlo. Así, ni
lo intenta siquiera. Elige como objetivo sólo lo que tiene sentido y valor para
ella, algo que necesita, algo que le es imprescindible. Por eso logra lo
increíble; desarrolla un fantástico sexto sentido, que ningún animal excepto
ella posee. Nosotros tenemos un radio de acción más amplio y más intereses que
un animal. Pero también estamos limitados a un círculo relativamente estrecho y
no podemos salir de él. Yo puedo fantasear sobre esto o aquello, imaginarme
algo -por ejemplo, que me es indispensable ir al Polo Norte, o algo por el
estilo- pero sólo puedo llevarlo a cabo y desearlo con suficiente fuerza si el
deseo está completamente enraizado en mí, si todo mi ser está penetrado de él.
En el momento en que esto sucede e intentas algo que se te impone desde dentro,
la cosa marcha; entonces puedes enganchar tu voluntad al carro, como si fuera
un buen caballo de tiro. Hermann Hesse
El pájaro rompe
el cascarón. El cascarón es el mundo. Quien quiera nacer, tiene que destruir un
mundo. Hermann Hesse
El nacimiento a que hace referencia Hesse es el esperado
desenlace de nuestra evolución espiritual. Y la destrucción que anuncia es sólo
la del mundo de nuestras antiguas creencias. Lógicamente que en la medida que más
y más personas evolucionen, el mundo real, el de los cinco continentes, también
cambiará (para bien!) radicalmente.
Algunas frases más,
tomadas de «Demian»:
- Quizá
estoy loco. Quizá no soy como los demás hombres. ¿Dónde está mi meta
vital? – pensaba muy a menudo.
- Quería
tan sólo intentar vivir lo que tendía a brotar espontáneamente de mí. ¿Por
qué había de serme tan difícil?
- Tuve
una certeza fulminante: cada uno tenía una «misión», pero ésta no podía
ser elegida, definida, administrada a voluntad. No existía ningún deber,
ninguno, para una persona consciente, excepto el de buscarse a sí misma,
afirmarse en su interior, tantear un camino hacia adelante sin preocuparse
de la meta a la que pudiera conducir. Lo que importaba era encontrar el
propio destino, no un destino cualquiera, y vivirlo por completo.
- Se
tiene miedo cuando se está en desacuerdo consigo mismo.
- Cuando
alguien que de verdad necesita algo lo encuentra, no es la casualidad la
que lo pone en su camino, sino él mismo.
- Lo
que verdaderamente me hacía sentir bien era la consciencia cada día más
clara del poder que en mí mismo llevaba.
- Siempre
es bueno tener consciencia de que dentro de nosotros hay algo que todo lo
sabe y que nos guía.
Siempre releo y recomiendo los libros de Hermann Hesse
porque son muy estimulantes y favorecen nuestra propia evolución espiritual.
Pero más que sugerirte que consigas un libro y que lo leas, te aliento a que te
comprometas a tomar aquellas decisiones que favorezcan tu propia evolución.
Entonces, seguramente todas las experiencias y todos los recursos necesarios
para tu evolución personal simplemente irán a tu encuentro.
Axel Piskulic
https://www.amarseaunomismo.com/evolucion-espiritual_demian-hermann-hesse/
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