20 SECRETOS PARA SER FELIZ
Evitar la fórmula «cuando X suceda, seré feliz», descubrir tu «ikigai»
y cuidar tus vínculos más que a tu dinero, son algunos de los secretos de la
felicidad.
La comunidad científica lleva mucho tiempo preguntándose y
explorando qué es la felicidad y cómo la consiguen las personas. A pesar de los
esfuerzos por comprenderlo, ser feliz todavía es un fenómeno complejo lleno de
matices que desafían las definiciones y teorías absolutas.
Sin embargo, hay algunos puntos bastante claros: la
felicidad no es perfecta, ni eterna, ni viene de afuera. Aunque no hay
fórmulas universales o definitivas para experimentar esta emoción, diferentes
investigaciones sobre el tema nos dan algunas pistas.
¿Cómo ser feliz?
Para muchas personas, ser feliz parece un desafío imposible,
porque sus expectativas sobre la felicidad resultan más elevadas que la
realidad.
Te lo advierto desde un principio: en este artículo no
encontrarás soluciones rápidas. Tampoco frases motivacionales, solo 20 recomendaciones
aplicables en tu día a día para transformar tu manera de interpretar y enfrentar
los retos que se presentan.
1. Evita la fórmula «cuando X suceda, seré feliz»
Es fácil caer en la
trampa de creer que la felicidad está reservada para algún momento futuro:
«Cuando pierda peso, encuentre pareja, alcance el éxito en mi negocio, seré
feliz». Esta fórmula es una ilusión. Si bien alcanzar ciertos objetivos puede
brindarte satisfacción, no resultarán suficientes para mantenerte feliz todo el
tiempo.
2. Acepta que el mundo no gira a tu alrededor
Perdón por decirlo con tanta crudeza, pero no eres el centro
del mundo (ni tú, ni yo, ni nadie). Entonces, ¿qué te hace pensar que el
universo conspira en tu contra o que la suerte nunca está de tu lado?
Todos enfrentamos momentos difíciles. Es cierto que, a menudo, la vida es injusta, pero interpretarla como un ataque
personal es un error que nos quita la tranquilidad y no nos
deja avanzar.
3. Comprométete con alguna causa social
La sensación de gratificación que obtienes al
saber que contribuyes a un cambio positivo es incomparable. Ayudar a los demás no solo beneficia a
quienes reciben tu apoyo, sino que también mejora tu bienestar emocional.
Ofrecer tu colaboración en un refugio de animales. Unirte a
un grupo que acompaña a personas sin hogar. Participar en la limpieza de
playas. Brindar apoyo a un vecino que está pasando por un momento difícil.
Cualquier acción altruista suma.
4. Comprende que la felicidad no es perfecta ni eterna
La felicidad está lejos de ser un estado constante e
ideal al que podemos llegar y sostener a lo largo del tiempo. Esta es, más
bien, pasajera. Y cuanto más te esfuerzas por mantenerla, más se escapa. Es una experiencia que viene y va, como las
olas en el mar.
5. Cuestiónalo todo, incluso tus propias creencias
No te conformes con aceptar las cosas tal como te las
enseñaron o como las asumiste. Permítete
indagar en lo desconocido, desatar tu curiosidad y desafiar las creencias limitantes que están muy arraigadas
en tu mente.
6. No juzgues tu historia por un capítulo
Un mal día, un error
o una decepción no definen quién eres ni el rumbo de tu vida. Por
ejemplo, si te fue mal en un examen, en lugar de castigarte diciéndote cosas
como «soy un desastre», date ánimo y piensa cómo puedes aprender de esta
experiencia. Cuidar el diálogo interno y practicar el amor propio son pasos fundamentales
para sentirse bien o a gusto en la vida.
7. Diviértete on-line, pero no te olvides de
la vida off-line
Es innegable que pasar tiempo en línea puede ser divertido,
entretenido e incluso útil. Aun así, la tecnología es una herramienta que puede
traernos tanto beneficios como aspectos perjudiciales, dependiendo del uso que
le demos.
Es importante no
subestimar la vida tangible. Te animo a que conectes con las
personas cara a cara, explores nuevas aventuras y te sumerjas en actividades
que despierten tus sentidos y te hagan sentir vivo/a. Al fin y al cabo, serán esos
momentos los que recordarás con cariño, no las horas invertidas en TikTok.
8. Elige tus métodos para aumentar las hormonas de la
felicidad
A estas alturas, es probable que sepas que existen
mensajeros químicos que influyen en nuestro estado de ánimo, nuestra motivación
y sensación de placer. ¿Pero conoces cómo estimular su producción de forma
natural? Aquí van algunas ideas, elige las que más te atraigan:
- Oxitocina: amamantar,
abrazar a las personas que quieres, acariciar a tu mascota, tener sexo.
- Dopamina: celebrar
logros, practicar actividades creativas, escuchar música que te guste y
aprender cosas nuevas.
- Endorfinas: hacer
ejercicio aeróbico, reír a carcajadas, tirarse en paracaídas,
comer chocolate amargo, meditar.
- Serotonina: practicar
la gratitud, exponerse a la luz solar, pasar tiempo en la naturaleza,
comer alimentos ricos en triptófano (plátanos, nueces y lácteos).
9. Encuentra una razón para despertarte cada mañana
En este punto tenemos que hablar del ikigai. Se trata de un concepto japonés que representa
la razón de ser de cada persona. Es la combinación de lo que amas hacer, en lo
que eres eficiente, lo que el mundo necesita y por lo que puedes obtener una
recompensa.
Cuando descubres
tu ikigai te sientes alineado con tu propósito y con una sensación de utilidad en el
universo. A su vez, esto fortalece tu autoestima y te aporta
una sensación de felicidad.
10. Desarrolla tu sentido del humor
La risa es terapéutica. De hecho, la
llegada de los payasos a los hospitales pediátricos es un claro ejemplo de cómo
lo humorístico puede ser una herramienta poderosa. Busca oportunidades
para cultivar el humor en tu día a día, ya sea a través de la
comedia, el sarcasmo o tan solo aprendiendo a no tomarte todo tan en serio.
11. Cuida tus relaciones más que a tu dinero
Los vínculos son
cruciales para sentirnos felices. No lo digo yo, lo respalda
un estudio que comenzó en 1938 en la Universidad de Harvard y continúa en
curso. El Harvard
Grant Study sigue la vida de un grupo de hombres desde su juventud
hasta la vejez, para entender qué logra la felicidad en las personas.
De acuerdo con la investigación, es posible que alguien
tenga éxito profesional y riquezas materiales, pero si no cuenta con relaciones afectivas sólidas
y significativas, no conseguirá la felicidad. Entonces, ya lo tienes
claro: dedica tiempo a tus seres queridos.
12. Evade consejos estereotipados que circulan en
internet
No todas las recomendaciones que encuentras en línea son
aplicables en tu vida. Y está bien. En lugar de seguir a ciegas tendencias o
modas populares, tómate el
tiempo de reflexionar sobre lo que funciona para ti y tu bienestar.
Por ejemplo, si ves en redes sociales que alguien está
insinuando que alcanzarás la felicidad levantándote a las 5:00 a. m. y
trabajando duro, o renunciando a tu empleo para viajar, permítete dudar si
estas ideas encajan contigo. Recuerda que la felicidad no puede ser impuesta; confía en propio juicio.
13. No des por sentado lo que tienes en la vida
Un plato de comida. Un baño caliente. Un abrazo genuino.
Tener salud. Estamos tan concentrados en aspectos superficiales de la
vida, que, con frecuencia, pasamos por alto las cosas importantes de verdad.
No está solo en las experiencias que suceden solo de vez en cuando
y para las que invertimos muchísimo dinero; la felicidad también se encuentra en poder apreciar y agradecer lo simple y cotidiano.
14. Come cuando comas y duerme cuando duermas
A muchos de nosotros nos resulta difícil enfocarnos en el aquí y ahora e insistimos en aplicar el multitasking.
Mientras cocinamos, revolvemos la olla con una mano y revisamos el móvil con la
otra. O cuando paseamos con nuestra mascota en el parque, nuestra mente está
ocupada haciendo la lista de compras para la semana.
¿Se puede hacer? Sí, claro. ¿Es terrible? Para nada. ¿Nos
hace sentir bien? Bueno, la verdad es que no tanto. El mindfulness, también llamado atención plena, es una
práctica que nos ayuda a disfrutar el momento presente; mientras
lo estamos viviendo.
15. Rodéate de personas que te inspiren
Del mismo modo que es importante tener la capacidad de
conectar con el dolor ajeno y ser un apoyo para aquellos que lo necesitan, es
crucial tener la precaución de no rodearnos de personas con una negatividad
excesiva.
«Dime con quien andas y te diré quién eres». Somos un
promedio de las cinco personas con las que más tiempo pasamos. Así que elige con sabiduría a quienes permites entrar
a tu vida. Opta por compañías que te motiven, te desafíen a crecer
y compartan tus valores y aspiraciones.
16. Facilítate la vida
No te compliques la
existencia de manera innecesaria. La vida ya tiene bastantes
contratiempos, ¿por qué agregar más drama? Simplifica tus tareas
diarias, establece prioridades claras y aprende a delegar cuando sea
posible. Es hora de dejar de decir que «sí» a compromisos que no te aportan
valor o te generan más estrés del que estás dispuesto/a a tolerar.
17. No esperes el momento perfecto para dar el primer
paso
«Cuando sienta que mi proyecto es impecable, lo lanzaré al
mercado». «Cuando me sienta atractivo/a, comenzaré a salir y socializar».
«Cuando mi gato me dé permiso, ordenaré mi casa» (es broma).
Lo que no es broma es que nunca será el momento ideal.
Siempre habrá algo que podría mejorarse o ser ajustado. Si dependemos de la perfección, no llegaremos a ninguna parte. Lo
importante es empezar, incluso cuando las condiciones no son óptimas, porque la
acción es lo que te llevará más cerca de tus metas.
18. Asume que no puedes dejar contento a todo el mundo
Por más que te esfuerces, no podrás complacer y ser del
agrado de todos. Intentar hacerlo solo te conducirá a la insatisfacción. Enfócate en ser fiel a ti y seguir tus
principios, aunque eso implique decepcionar a algunas personas en el camino.
19. No ignores tu tristeza
Negar nuestras emociones displacenteras con la esperanza de
estar felices todo el tiempo solo nos hace sentir aún peor. La angustia, el miedo, el enojo y la
frustración son parte de la experiencia emocional humana, y tratar de
ignorarlas no las hace desaparecer; las oculta de forma momentánea y
superficial.
Por lo tanto, así suene contradictorio, si quieres ser
feliz, permite que la tristeza sea tristeza y el miedo sea miedo.
20. Practica el perdón, sobre todo contigo
Perdonar no
siempre es fácil y cada uno lo hace a su propia manera y ritmo. Respeta tu
proceso. Sin embargo, ten en cuenta que dejar ir el resentimiento y la culpa te
libera de una carga emocional pesada. Hacerlo te permitirá vivir más en paz y
seguir adelante.
LA FELICIDAD NO SE COMPRA NI SE VENDE
Ser feliz es un proceso interno que implica trabajar en ti,
tu mentalidad y tus relaciones, más que en buscar la solución en cosas
externas. La felicidad no la adquieres en tiendas, la construyes con las
herramientas que tienes a mano, día a día.
Se trata de una
habilidad que se puede aprender. Ahora bien, la idea de que la
felicidad depende únicamente de ti es un mito; si bien es cierto que debes
asumir la responsabilidad de tu bienestar y comprometerte con ello, también es
crucial aceptar que no todo saldrá siempre como esperas y no culparte por ello.
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