VIVIR LA VIDA, INTENSAMENTE (I)
Hace un par de días alguien me preguntaba “qué
lección me había dado la vida a mí para que la viviera tan intensamente“. Lo único que fui entonces capaz de contestarle es que hoy no sé vivir mi vida
de otra manera… y que a la vida misma le gusta y solo entiende que la vivamos
así!
Seguramente no es mérito mío, simplemente procuro en todo momento vivir lo
que llega y hacerlo intensamente, como si fuera lo último que vaya a hacer en
mi vida! Para el Alma, cada momento es único, mágico e irrepetible, no hay más!
Seguramente para llegar hasta aquí y hoy, tuvieron que pasar demasiados años de
tránsito, rutinarios, en que mi vida era dominada solo por lo que sucedía a mi
alrededor…
Para vivir intensamente la vida no debo hacer más
que poner todo mi empeño en hacer realidad mis sueños… y luego dejar que la
vida haga el resto y me traiga lo que ella considere mejor! Si, en cambio, me
resisto a ello, lo único que obtendré es infelicidad, comparando todo aquello
que deseo con lo que al final obtengo de ella! Acepto simplemente que mi Alma y
la vida saben más de mí que yo mismo… y espero con ilusión todo lo que llega,
sin resignación e intentando en todo momento sacar partido a lo que vivo a cada
instante! Al fin y al cabo, no he logrado más que actuar como lo hace cualquier
recién nacido… aunque hoy con plena consciencia de ello!
Es verdad que siempre he tenido el don
de fijar mi atención y enfocar mi sensibilidad en todo aquello que me rodeaba.
Pero también lo es que la atención mental es dirigida a lo que quieres
ver, es decir, que sesga la realidad en toda su amplitud, a su antojo! Y, debo
admitir que, durante demasiados años, mi atención mental estaba orientada a
ratificar mis sombras y, como consecuencia de ello, a obviar la luz
que había a mi alrededor! Y ni que decir tiene que la vida no me decepcionaba
en mi propósito de ser infeliz y validar mis sombras, ofreciéndome todas las
circunstancias propicias para seguir siendo infeliz en la oscuridad! La vida es
obstinada cuando quiere darnos todo aquello que perseguimos en la vida o que
creemos merecer…
Pero también es obstinada cuando cambiamos
nuestra visión y elegimos ver luz y ser felices! Ese día, sin cambiar la vida
en sí, empezamos a ver con el corazón y aprendemos a saber encontrar, ver y
vivir la felicidad, propia y ajena! Y, día a día, se va haciendo el hábito,
día a día vamos aprendiendo a tejer nuestra felicidad… aquella que tantas veces
antes solo habíamos soñado! Y, mientras creíamos que solo era posible soñar con
la felicidad, la vida nos obsequiaba con muchos sueños felices… y poca feliz
realidad! Pero, llega ese día en que te das cuenta de que los sueños son una pista
inconfundible de todo aquello que requieres en tu vida para ser feliz! Y, si
eres capaz de sentirlo así y, además, tienes el valor de hacerlo realidad, la
vida y la manera de vivirla empiezan a cambiar!
Seguirá…
FUENTE: http://contigomismo.com/2012/vivir-la-vida-intensamente-i/
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