¿NO PUEDO O NO QUIERO? (Responsabilidad emocional)
“En estos momentos me es imposible tomar una decisión. No puedo“. Es posible que en más de una ocasión, alguien cercano a ti te haya dicho estas mismas palabras. O aún más, puede que hasta tú mismo la hayas expresado sintiendo ese conocido muro en nuestro interior que nos impide decidirnos, avanzar. Hacer el cambio.
“No sé si debo dejar a
mi pareja”. “Tal vez debería cambiar algunas cosas de mi vida, pero ahora
no puedo”. “Sé que debería hablar con esta persona y decirle todo lo que
siento, pero no puedo. No me atrevo“.
¿Qué hay detrás de todas estas indecisiones tan habituales? Nuestro día a día,
se mueve en un sinfín de inseguridades que, en mayor o menor medida hacen
nuestra vida más o menos fácil.
Hoy queremos hablarte
sobre este aspecto. Sobre esta responsabilidad personal y emocional que todos deberíamos desarrollar más
adecuadamente. En ocasiones no es fácil, pero con
algo de esfuerzo y valentía podemos
conseguirlo, siendo entonces, más consecuentes con nuestras propias decisiones.
La
diferencia entre no poder y no querer
Seguro que conoces a
más de una persona que casi cada día, tiene esa expresión en su boca: “No
puedo”. La invitas a salir, hablas con él/ella sobre sus problemas y, cuando le
propones que tal vez sería el momento de hacer un cambio en su vida,
emerge una vez más el “No puedo”.
¿Qué es lo que supone
básicamente expresar un “no puedo”? Si yo pronuncio esas dos palabras eximo mi
propia responsabilidad. Es un modo de limitarnos a nosotros mismos. Con nuestra
propia voz ponemos
unos muros inmensos en todo este campo de batalla que es la vida. Y
nos rendimos.