SER
MÁS, NO TENER MÁS
Desde la infancia, la sociedad nos ha hecho creer siempre que
cuanto más cosas tengamos, mejor nos sentiremos. Nos educan en un sistema
competitivo que dice que el que más consiga, será el que acabe triunfando. Pero
la verdad es que lo importante no es tener más, sino ser más, ser más en
conocimiento, ser más generoso, ser más bondadoso… En definitiva, ser más en
virtudes. Si nos esforzamos en ser más, poco a poco, éste esfuerzo se
convertirá en una actitud personal y será lo que verdaderamente nos llenará.
“Incluso teniendo cubiertas nuestras necesidades materiales,
muchos nos sentimos perdidos y sin esperanza”
La sociedad quiere que consumamos no que seamos felices, pero las
personas quieren ser felices, entonces la sociedad convence a las personas de
que el consumo les dará felicidad. Estas empresas no nos ven como personas,
sino como consumidores, no tienen ningún interés en que despertemos de nuestro
falso sueño. Al final muchos acabamos pensando que seremos más felices si
consumimos más, no paramos de comprar cosas inútiles y pronto nos damos cuenta
de que no nos llenan. Esto es una cadena en la que solo se benefician las
empresas, está demostrado que el consumo sin límites no proporciona felicidad.
Tenemos más opciones y más posibilidades que nunca en donde
elegir, pero no por eso vamos a ser más felices. Si nuestro nivel de conciencia
no es elevado, no podremos elegir correctamente. Las decisiones que tomemos en
el presente tendrán una clara repercusión más adelante, por eso es tan
importante que elijamos conscientemente, con seguridad, y reflexionando,
prestando mucha atención a nuestra intuición. Cuando descubrimos que nuestras
elecciones son correctas, empezamos a confiar en nosotros mismos y a atender a
nuestro interior a la hora de seguir tomando decisiones. De esta manera, muy
pocas veces nos equivocaremos.
“La palabra elección será un fraude
mientras la gente sólo elija lo que le han enseñado a elegir”
Idries Shah
Con el dinero pasa lo mismo, no por tener más dinero vas a ser más
feliz. Todos pensamos que si nos tocase la lotería, la vida sería mucho mejor.
Pero aunque así ocurriese, la mayoría de veces volveríamos a nuestro estado
emocional y a nuestro nivel de conciencia en muy poco tiempo.
Podemos pensar lo contrario pero la realidad es que da igual como
sea el impacto psicológico de un premio económico, ya que siempre será menor y
menos duradero de lo que imaginamos. El cómo somos y cómo pensamos prevalecerá
siempre, siempre volveremos a nuestro estado emocional común, el dinero no
importará y solo puede hacernos más egoístas.
“Una de las maldiciones de la riqueza es que decepciona,
ya que no
proporciona lo que se esperaba”
Eduard Punset
El dinero puede comprar la felicidad cuando te permite pasar de la
pobreza extrema a un estatus de clase media, pero no compra la felicidad cuando
te permite pasar de la clase media a la clase alta y altera tu estado emocional
y tu nivel de conciencia. El secreto del bienestar está en el equilibrio, todo
lo que necesitas para ser feliz está dentro de ti, no en el exterior.
Ten en cuenta que la felicidad es sólo una emoción, y como tal,
tiene altibajos y se produce en determinadas situaciones. Cuando la sientas
disfrútala, este estado de placentera alegría es transitorio y la mejor manera
para conseguir sentirla cada vez más es cultivando nuestra mente y por supuesto
nuestras necesidades….
Como ya sabes: No es más feliz el que más tiene, sino el que
menos necesita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario