IMAGINA
Imagina que encuentras a alguien que te escucha. Alguien que cuando te mira incluso es capaz de ver tus miedos más allá de tu mirada, de conocer todas y cada una de tus pequeñas debilidades y aceptarlas, de ver tus fortalezas y admirarlas, de saber qué sueñas y alentar tus sueños.
Imagina que esta tarde encuentras a alguien que dice tu nombre en voz alta orgulloso de pronunciarlo, para que el mundo sepa que está contigo, con una sonrisa en los labios y un corazón encendido por estar a tu lado. Imagina que esa persona desea lo mejor para ti y asume las consecuencias. Que te ama cuando estás y cuando no estás, que te quiere bien y no te encierra, ni te pide que cambies para ajustarte a sus deseos.
Imagina que esa persona te deja bailar y soltar, te deja vivir cómo sientes que debes vivir aunque a veces lo haría de otro modo. Que respeta tus silencios y ama tus palabras. Que cuando cometes errores no te los reprocha, sino que te anima a darte cuenta de ellos sin hacerte sentir mal y te ayuda a usarlos para no volver a cometerlos.
Una persona que te mira y ve toda esa enorme belleza que guardas dentro y que muestras fuera, que ama tus pecas y tus deliciosas imperfecciones. Alguien que te busca sin obsesionarse, que comparte el camino sin atosigarte y presionarte para que hagas nada que no te apetezca. Que no necesita que seas mejor, sino que solo te pide que seas, que florezcas, que sigas tu música interior y goces de ella y de la vida. Que te notes las ganas de reír y de explorar este mundo, que hagas lo que te sale de las entrañas y no tengas que rendir cuentas a nadie.
Imagina ahora que encuentras a una persona que cuando te levantas por la mañana no te recuerda nada pendiente, que mira tus ojos cansados y enrojecidos y les da permiso para estar así. Una persona que se acuesta a tu lado cuando estás cansado y no te pide que te levantes, ni que luches, ni que seas nada que ahora no te apetezca pero que está ahí tendiendo la mano para cuando decidas hacerlo, si decides. Porque tiene la certeza que tú gestionas tu tiempo y eres dueño de tus decisiones.
Imagina que encuentras una persona que se ilusiona con tus ilusiones y que también es capaz de estar triste con tus penas, pero que no las hace más grandes ni les da fuerza sino que ayuda a que las comprendas para que se disuelvan. Imagina que encuentras a una persona que sabe de ti y tu dolor sin que tengas que decírselo, pero que no le importa que se lo digas ni le moleste que te repitas. Que perdone tus momentos de rabia cuando ya no puedes más y tus momentos más bajos. Imagina que encuentras una persona que te deja llorar en paz y te anima para que sueltes esa tristeza sin que te avergüences de ella, sin que la escondas para que te des cuenta que esa emoción también es un material muy valioso para continuar evolucionando y ser la persona que realmente eres.
Imagina que encuentras a alguien que te estimula para que llegues a lo más alto, pero que no te presiona por si realmente lo que deseas es quedarte en el valle y no subir la montaña, porque comprende que no necesitas demostrar nada ni ponerte a prueba para nadie. Imagina que encuentras una persona que lame tus heridas, pero permite que cicatricen. Que te mira y ve más allá de tus acciones cansadas y tus malos momentos, qué sabe animarte en todos los idiomas que necesitas que sepa, pero qué es capaz de comprender que a lo mejor ahora no te apetece.
Imagina que encuentras a alguien que te conoce y no se cansa nunca de ti, que no se avergüenza, que no te señala jamás con el dedo cuando se enfada, que no te miente. Que te mira cada día con ojos nuevos, que se sorprende con tus pequeñas cosas, que te busca las cosquillas cuando necesitas que te busquen las cosquillas y que ríe contigo cuando tienes ganas de risa.
Imagina que encuentras a alguien que conoce tu pasado y no se pierde en él y que ama todas y cada una de tus dudas y temores.
Imagina que encuentras a alguien a quien no tienes que estar sorprendiendo y estimulando siempre, que te acepta absolutamente tal como eres. Alguien que no se asusta de tu yo más oscuro y que no se siente amenazado, ni deslumbrado por tú yo más brillante. Alguien que no espera que le salves la vida, ni que le diviertas siempre, ni que le saques del pozo o vivas por él o ella. Imagina que ese alguien te hace sentir especial sin tener que hacer nada especial, sólo porque ya eres tú…
lmagina por un instante que encuentras a alguien que no está contigo porque cree que si no estaría solo. Alguien que te escoge entre todos los seres humanos del mundo para compartir este trayecto hermoso y deja que le escojas tú también. Que se siente completamente satisfecho a tu lado sólo por lo que eres sin esperar que hagas nada diferente.
Imagina que encuentras a alguien que sabes que se respeta tanto que nunca gastaría el tiempo con una persona que no le pareciera fascinante.
Imagina que encuentras a alguien que no te reclama lo que no eres y no tienes y
tampoco espera que te metas en ninguna carrera para conseguirlo.
Imagina que encuentras a alguien que te ama de forma incondicional y que no busca esconderse de la vida y de sus miedos contigo. Que no te necesita pero te quiere a su lado, que te admira y te valora, que te reconoce.
Imagina que ese alguien eres tú. ¡Qué alegría!
Mercè Roura
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