ESCÓGETE A TI
La verdadera “revolución” ahora es amarse a uno mismo.
Reconocerse, aceptarse, sentirse libre de ser y de
vivir. Mirar dentro y saberse capaz, útil, digno de lo mejor.
Sentir que estás contigo y de tu parte.
Dejar de ponerte la zancadilla y de boicotearte.
Da igual lo que pase ahí afuera, no podemos escogerlo pero
sí podemos decidir cómo lo interpretamos, qué sentido le damos, qué hacemos con
ello y si lo usamos para dar un salto hacia adelante.
Lo que realmente importa no es lo que consigues sino la
sensación de merecer, de estar en ti y no negarte que nada bueno llegue a tu
vida.
No importa si llegas el primero o el último, el cambio está en ti y no en la carrera.
Cuando cambias tu forma de pensar y percibir, la vida se
acomoda… No siempre como deseas, está claro, pero ya no sientes que te falta,
que no llegas, que no eres suficiente, que no mereces… Sabes que no hay nada en
ti inadecuado, porque te sientes bien contigo mismo.
Ese amor, esa autoestima, ese mirarse y aceptar con alegría
lo que eres, esa es la verdadera revolución que todos necesitamos… Nada ni
nadie ahí afuera nos lo va a dar si no empezamos por dentro. Si no decidimos
ahora que vamos a por todas con nosotros mismos… Que estamos de nuestra parte y
cada palabra y pensamiento es de apoyo. Que sacamos de dentro esa culpa inconsciente
que nos ata de pies y manos y nos hace sentir ridículos cuando nos atrevemos a
soñar o intentar algo que hasta hace poco nunca creímos a nuestro alcance…
Esa es la verdadera revolución, decirte que sí. Pensarte
bien. Hablarte como se hablan las personas que se valoran, se aprecian, se
sienten cómodas con ellas mismas…
Decidir de una vez por todas que te toca a ti. Que da igual
lo que pase, hasta dónde llegues, qué muros saltes, qué puentes cruces, estás contigo.
No vas a dejarte tirado esta vez al oír cantos de sirena que te dicen que no
vales, que a ti no te llega nunca y más si esos cantos surgen de ti, de tus
pensamientos, de tu mente.
No hay nada que transforme más tu vida que elegirte, que
tomarte en serio, que abrazarte inmensamente ante cualquier adversidad… Nada
conforta más que descubrir que ya no estás solo, que ese “tú” que siempre ha
estado por encima de las tonterías, los juicios y las críticas absurdas, está
de tu parte. Que en realidad siempre ha estado ahí pero no le notabas ni veías
porque estabas demasiado ocupado censurándote, recortándote y pensando que no
eras suficiente.
Esa es la verdadera revolución, saber que pase lo que pase
hay alguien que está contigo, que te apoya, que te espera para consolarte y
darte las gracias por cada paso. Alguien que pase lo que pase siempre te dirá
que sí.
Esa voz que oyes siempre cuando te conectas contigo y que
nunca miente, ni reprocha, ni te insulta, ni te critica… Esa voz que encuentras
en tu silencio y siempre te dice que no te preocupes y nunca te da la espalda.
Sin escucharla es imposible que el mundo no sea hostil y que
alguien nos tienda la mano. Esa voz llega siempre primero y te recuerda quién
eres y qué buscas.
Siéntela, acurrúcate en ella y decide de nuevo. Esta vez va
por ti.
Esa voz que entre todas las voces que nunca callan te dice
siempre que te escojas a ti.
¿Estás de tu parte o todavía esperas que venga alguien a
salvarte?
Mercè Roura
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