ESAS COSAS QUE QUIERO
Quiero que no importe la lluvia.
Que no importe qué hora es, ni hasta donde llega este
camino.
Quiero que nunca sea tarde, ni pronto.
Que todo vuelva a empezar sin lastre.
Que los pensamientos amargos se esfumen a golpe de suspiro.
Que el sol brille tanto que seque las penas, mientras
nosotros nos olvidamos de preocuparnos durante un rato.
Quiero dejar mi apego a todas esas cosas que me frenan y a
las que temo perder.
Quiero superar el temor a no saber qué pasará… Quiero abrazar la incertidumbre de mis días y bailar con ella hasta llevar yo el paso.
Pensar que si tienes claro lo que quieres, encontrarás la
respuesta que buscas… Confiar absolutamente en mí y en la vida.
Descubrir que mis sueños pueden redibujarse, que yo puedo
redibujarme, que mi universo particular es elástico y yo soy demasiado grande
como para contenerme en una excusa o un lamento.
Quiero correr las cortinas de mi mundo absurdo para que me
invada una felicidad inmensa. Comprender que no tengo un principio ni un final,
ni un cómo, ni un porqué… que solo sea para algo. Para estar, para sentir, para
comprender, para perdonar esa culpa que siempre se me pega a la espalda y me
dice que todavía no soy esa persona en la que todos mis antepasados depositaron
sus esperanzas.
Quiero mirarme al espejo y hacer las paces con esa niña rota
que siempre estaba cansada y triste porque pasaba los días de alerta y de
guardia esperando que el mundo la atacara y le recordara que era imperfecta,
insuficiente, incompleta, inadecuada.
Que todas las motas del polvo dejen de recordarme lo mucho
que tengo pendiente por limpiar en mi vida. Que todos los caminos dejen de
hacerme memoria de todo lo que me queda por hacer y conquistar.
Quiero dejar atrás el asco que me daba a veces levantarme y
descubrir que el día que se desplegaba ante mí era el mismo que ayer y una
copia exacta al de mañana.
Quiero dejar de desear tanto que duela. Que mis pasos ya no
tengan ansia y mis caminos no estén cubiertos de dientes de león a la espera de
que yo pida deseos imposibles y absurdos.
Dejar de esperar eso que espero desde hace años y todavía no
sé qué es pero que duele y desespera.
Dejar de pisar el mismo peldaño de escalera cada día soñando
que llego al final. Dejar de andar el mismo camino esperando que me lleve a
otro lugar.
Dejar de mirar al mar anhelando que llegue la marea y se
lleve la angustia y el cansancio insoportable de intentarlo todo y no conseguir
nada.
Quiero que no importe la noche ni su silencio inquietante y
maravilloso.
Que no importe el pasado ni el futuro.
Solo la risa, solo este instante imperfecto que camina por
mi mente buscando un pedazo de tierra fértil donde plantar un pensamiento
alegre.
Quiero atreverme a hacer el ridículo más espantoso y que me
invada una carcajada inmensa cuando me señalen con el dedo para hacer mofa de
mis errores más colosales.
Que me dé igual si hablan y juzgan.
Que ni siquiera me acuerde de las etiquetas que me colgaron
y los motes que me dedicaron mientras proyectaban en mí sus miserias.
Quiero que no importe lluvia. Quiero perderme en la canción
de sus gotas que caen buscando un azar perfecto y ordenado. Recordando que la
vida se renueva de forma constante.
Quiero que no importe ese viento frío que a veces a media
tarde me recuerda que mi refugio es pequeño y mi alma está en
construcción.
Quiero sentarme en la playa y cerrar los ojos para descubrir
que la playa soy yo.
Quiero dejar de querer lo que quiero. Dejar de necesitar.
Dejar, solo dejar.
Saber que soy como esos muñecos que se balancean pero luego
siempre regresan a su centro y están en equilibrio. Que me puedo quejar dos
minutos y luego volver a mi lugar y sentarme en primera fila, otra vez…
Empezar cada día dando gracias por empezar.
Y dejar que la vida me sorprenda. Tal vez su plan es aún más
apasionante de lo que imagino e infinitamente mejor que el que yo pueda
dibujar.
Mercè Roura
https://mercerou.wordpress.com/2021/02/17/esas-cosas-que-quiero/
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