QUE TU NOTA SEA CLARA
¿Estás escuchando a tus emociones?
Dios toma la
flauta de caña del mundo y toca.
Cada nota es una necesidad que viene a nosotros,
una pasión,
Cada nota es una necesidad que viene a nosotros,
una pasión,
el dolor de un
anhelo.
Recuerda los
labios desde donde se originó el soplo,
y que tu nota sea clara.
y que tu nota sea clara.
No trates de
que acabe.
Sé tu nota.
Sé tu nota.
Rumi utiliza
la metáfora de una forma que siempre llega a nuestro corazón. En este poema nos
invita a abrirnos a los impulsos de energía que se mueven a través de nosotros
que, con demasiada frecuencia evitamos. ¿Quién no ha sentido alguna vez una
fuerte emoción, una nostalgia, o incluso una punzada de dolor, surgiendo en el
campo de su conciencia y rápidamente se la ha quitado de encima, continuando
con lo que estaba haciendo, en lugar de sentarse a dialogar con ella o con él y
permitirle manifestarse?
Todos hemos pasado por ello y no una vez.. Sin embargo, tengamos en cuenta que el impulso de esa fuerte emoción, de esa nostalgia, de ese dolor… podría ser algo no expresado de la esencia de nuestra alma (ese lugar dentro de nosotros donde la Presencia Infinita se ha personalizado) tratando de llamar nuestra atención.
Algunos de nosotros estamos muy ocupados en la periferia…o sea, en el empleo, la casa, los niños, lo material…tanto que evitamos el mensaje que se nos está transmitiendo desde el centro de nuestro ser, tal vez porque si lo hacemos, tendremos que hacer algo al respecto y efectuar algún cambio.
Nuestras emociones son mensajeros que tenemos que aprender a escuchar.
Es crucial que aprendamos a acceder a nuestras emociones y obtener su mensaje.
En su libro, The Heart of the Soul , Gary Zukav y Linda Francis comparan a las emociones con “un programa de noticias de veinticuatro horas al día, diseñado especialmente para cada uno. Su información es siempre correcta, apropiada y oportuna: la ira, la rabia, los celos, la desesperación, y toda otra emoción dolorosa llevan su atención a donde se necesita. Si usted no responde, las llamadas siguen llegando … cuando le da la bienvenida a sus emociones como maestros, cada emoción trae buenas noticias, incluso las emociones que son dolorosas. Le informan si la energía está dejando en su sistema: miedo y duda o amor y confianza. Sabiendo que esa energía emocional le deja miedo y duda, le da la oportunidad de cambiar. Es doloroso recibir esa información, pero sin ella no se puede cambiar “
Si continuamos por mucho tiempo evitando las llamadas a las que se refiere el texto que les compartí, la llamada se traducirá probablemente en algún síntoma físico, para seguir llamando la atención a que sanemos su causa. No tiene por qué ser así. Las emociones son simplemente energía en movimiento, es una cuestión de ser conscientes, para observarlas cuando surjan, y sin resistirlas, dejar que nos informen cómo nos sentimos, para poder tomar la decisión de abrazarla, sanarla si podemos o entregarla, antes de que se manifiesten como enfermedad.
Una vez conscientes… ¿cuál elegiríamos seguir experimentando? Podemos comenzar a tener en cuenta esos mensajes, que son como “toques en el hombro” de la Presencia Infinita que nos invita a abrirnos a una perspectiva más amplia de la vida … una en la que nos permitamos expresarnos creando lo mejor, aún desde lo doloroso.
Rumi nos advierte a no tratar de “poner fin a la nota” que se nos envía desde la flauta de caña de la Divinidad, sino más bien ser abiertos y permitir que se convierta en parte de nosotros en la medida en que escuchamos su mensaje. A veces es difícil sentarse a dialogar con “lo que es” en el momento y escuchar lo que el Ser sagrado tiene que decirnos…porque estamos rodeados de muchas distracciones.
Tal vez las fuertes emociones, anhelos, e incluso el dolor, surgen en esos momentos en los que necesitamos que se nos recuerde la única verdad que tendemos a olvidar con más frecuencia, que no estamos solos…en ninguna circunstancia, sea la que sea, sin ayuda de nuestra parte divina.
Es muy reconfortante imaginarnos como un instrumento a través del cual se sopla una sola nota continua, hermosa…llamada VIDA. La sabiduría de Rumi es tan profundamente simple: Escuchar y respetar nuestros deseos emocionales, incluidas las oleadas de placer y dolor. Dejar que nuestra nota se escuche clara…y recordar siempre los labios sagrados desde los que la melodía surge. NUESTRA DIVINIDAD.
Teniéndolo presente, damos grandes pasos en el camino consciente de sanar sin luchar con lo que llega…sino aceptándolo como parte de nuestro equipaje de aprendizaje y reconocimiento.
En eso estamos, amados maestros del corazón!!!
El mío les abraza fuerte…mientras seguimos re-conociendo el camino!
Tahíta-
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