AGRADECER
LA VIDA
Ante toda etapa
que concluye, ante toda tarea cumplida, se impone un grato sentimiento de
bienestar y, por qué no, de gratitud: la vida fluye y nos ha ayudado
brindándonos circunstancias propicias.
Sin embargo, si sabemos elevar nuestra mirada para ver qué se esconde
detrás de cada hecho, también tendremos la capacidad de aceptar la piedra que
entorpece el camino o el imprevisto que demora la concreción de un proyecto
anhelado. Hasta en los momentos más difíciles de la vida, formamos parte de un
suceso maravilloso que merece ser agradecido: estamos vivos.
Por supuesto, no se trata de valorarlo en virtud de las posesiones
materiales ni de la mayor o menor suerte que - pensamos - nos acompaña. Se
trata de descubrir que todo ser, tan sólo por existir, revela un secreto,
recrea la mayor magia de la que podemos ser partícipes: la vida misma.
Cómo nos sorprendemos cuando nos despertamos por la mañana y abrimos
nuestros ojos. Cómo olvidar que hoy es un día irrepetible y único, y que
nosotros tenemos el privilegio de vivirlo en plenitud...
Así, cada objeto, cada persona, cada palabra, cobrarán un nuevo
significado, el que nunca deberían haber dejado de albergar, y llenarán de
sentido nuestro espacio vital.
Todo ser humano llega a este mundo para cumplir una misión impostergable:
aprender a quererse, conocerse en profundidad, apreciar lo que tiene, aceptar a
quienes lo rodean y, entonces, transitar el camino que se abre frente a él. No
importa si, en algunos tramos, el terreno es escarpado: sólo son pruebas a las
que el destino lo somete a fin de fortalecer su espíritu. Sepamos apreciar toda
bondad y toda belleza que nos rodee, por pequeña que sea.
Pero, también, sepamos reconocer qué nos está tratando de señalar la vida
cuando nos presenta obstáculos, una y otra vez. Y, sobre todo, tratemos de no
perder nunca de vista que de nosotros depende, en gran medida, aquello que nos
sucede.
Si comprendemos el sentido último e invalorable de nuestra existencia,
habremos encontrado la mejor forma de empezar a vivirla plenamente: agradecer
la vida.
** Nada en el universo existe por azar. Todo cuanto ocurre, ocurre porque
tiene una razón que cumplir, el ser humano debe entender que sus
circunstancias, están rodeándole para que pueda superarlas siempre que se
enfrente a ellas. “el resultado se llama evolución"
** Cierto es que recogemos lo que plantamos, en ocasiones plantamos lo
que no vamos a recoger, y la gran mayoría de las veces no sabemos qué
plantar
** Se mire como se mire, la única manera de llegar al final del camino,
es no dejando de sentir el deseo en ningún momento de andar.
** Hay que tener presente que las fuerzas con que tropieza el ser
humano frenándole en su evolución, no hay que buscarlas fuera de nosotros, sino
que son generadas por el propio ser humano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario