CONECTADO O DISTRAÍDO
Vivir conectados es un privilegio de
todos, pero que pocos ejercitamos. Conectarte a tu ser
interior es
ausentarte por algunos momentos de la vida que perciben solo nuestros sentidos.
Una vida a menudo llena de ruido, de incertidumbre, de aislamiento que muchos
viven con angustia…
Alguien dijo que “lo esencial es invisible
a los ojos“. Sabia
sentencia que invita a cerrar los ojos y conectarse con lo que hay en nuestro
interior. Algunos lo logran gracias a la meditación, a la oración o cualquier
otro ritual o técnica que nos deja la mente en blanco y nos aísla de lo que nos
rodea y nos distrae.
Lo esencial, eso que buscamos con anhelo todos, está ahí, en nuestro interior… es inútil buscarlo fuera, en nuestro mundo exterior.
Lo esencial, eso que buscamos con anhelo todos, está ahí, en nuestro interior… es inútil buscarlo fuera, en nuestro mundo exterior.
Pero la verdad es que cuesta vivir el día a
día permanentemente conectados a lo esencial. Demasiadas veces
divagamos con nuestros sentidos y las sensaciones que éstos provocan,
atendiendo solo a lo que nos rodea. Eso, la mayoría de las veces, nos produce
ansiedad y nos provoca estrés, cuando no, miedo. Miedo a sentirnos solos,
aislados en un mundo en el que parece que cada uno va a la suya y vela por sus
intereses, desoyendo a los demás. En el que lo habitual es sobrevivir…y no
vivir de verdad.
Conectarse con uno mismo en cambio nos ayuda a
sentirnos parte del Todo, a compartir con los demás todo aquello humano que
nos une, para siempre. Te permite sentirte único y, a la vez, universal, pues todos tenemos las mismas
luces y sombras, los mismos anhelos y las mismas ilusiones, los mismos sueños
que deseamos hacer realidad. Estar conectados con nuestro interior hace
desaparecer esos fantasmas del pasado y del futuro, nos permite vivir el
ahora…y aceptar en
él lo oscuro y lo luminoso de nuestra vida plena, llena de contrastes.
Estar conectados es olvidar el tiempo y el lugar,
para concentrarnos en el ahora y aquí, en el único lugar y el singular momento donde
existe la felicidad, esa que todos buscamos incansablemente en nuestra
vida…
Aquí y ahora, desde
siempre y para siempre son
conceptos que solo se sienten desde dentro y ahora, en el preciso instante en
que uno deja atrás el miedo del pasado que ya pasó y el miedo al futuro que tal
vez nunca llegará, en que uno se siente cerca incluso de los que ya no están
aquí y ahora, pero habitan en el corazón para siempre…
Tardé muchos años en aprender a sentirme conectado. Me entretuve en estar donde
decían debía estar,
haciendo lo que me decían que debería hacer, en cada momento. Viví así una
vida ajena, distante de los demás y sombría, pues todo lo que me rodeaba me
alejaba de mí y de lo que necesitaba en mi vida. Hasta que descubrí que lo que
buscaba fuera estaba en mi interior, desde y para siempre, donde uno ya no debe
aprender a amar, sino que solo debe dejar fluir el amor que siempre estuvo,
está y estará dispuesto a compartirse y, haciéndolo, crecer aún más.
El tú o yo se convierten súbitamente
y por arte de magia en el tú y yo, estés donde y cuando estés… y para siempre. Esa es
la grandeza de descubrir que la esencia de la vida consiste simplemente
en amar de verdad,
sin temor… y hacerlo con los ojos del corazón bien abiertos, aquí y
ahora!
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