COSAS QUE DEBERÍAMOS HACER MÁS A MENUDO
Es probable que ya sepas, si es que te gusta investigar, experimentar o leer al respecto, cuáles son las cosas que permiten tener una vida más saludable y feliz. Si, pasar tiempo con la familia o amigos, comer frutas, dormir bien, hacer ejercicio, etc. Sin embargo, ¿Cuántas veces a la semana cumples con este “precepto”? Muchas menos de lo ideal, sin dudas.
Todos precisamos tener recordatorios o “ayudas memoria” cada día para repetir ciertos hábitos, hasta que ya no lo necesitamos y los hacemos sin darnos cuenta. Se dice que el cerebro requiere de 21 días para añadir una nueva habilidad y que es muy difícil luego olvidarla. ¿Por qué no intentas estas acciones tan beneficiosas? Un plan de tres semanas completas para obtener resultados realmente maravillosos.
Atención, que no tienes que hacer todos juntos si no quieres, puedes ir añadiendo de a uno a la lista (o más si así te lo propones). Todos estos consejos son positivos para tu vida, por lo que si te animas, puedes ponerlos en práctica ahora mismo y repetirlos por 21 días seguidos. Después analiza cómo te sientes, verás que tu vida ha cambiado 360°.
1 - Desconéctate de la tecnología: apaga tu móvil cuando llegues a casa, o mientras estás cenando. Instituye la regla de “nada de teléfonos en la mesa”. No es preciso que consultes el correo, las redes sociales, etc mientras estás comiendo. Lo mismo aplica para la televisión. Aprovecha ese tiempo para hablar en familia, contar lo que les pasó cada día, planificar las vacaciones, hablar de las cosas importantes, etc.
2 - Pasa tiempo con las personas: No cuentan las redes sociales, el chat o los mensajes de texto, ni siquiera la videoconferencia. Estar físicamente con alguien, cara a cara, tomando un café en un bar, conversando sobre la vida, es mucho más satisfactorio que hablarle o escribirle a una pantalla. Aprovecha para visitar a tus abuelos, tus padres, amigos que hace mucho que no ves. Organiza tu agenda de tal forma que tengas al menos una hora para cada uno de ellos.
3 - Coloca tu bienestar siempre en primer lugar: por crudo que suene, en tu trabajo eres uno más y si tienen que reemplazarte lo harán sin dudar. ¿Por qué entonces vives para ellos, vas a trabajar aunque estés enfermo, te pasas preocupado y estresado? No dejes que tomen decisiones por ti.
4 - Gasta un poco de dinero en lo que te gusta: si siempre te invitan a fiestas y reuniones y nunca vas, en algún momento se van a cansar de avisarte. Por más de que estés ahorrando o que no te “den las cuentas”, beber una copa con un amigo no te hará quedar en bancarrota. Te vendrá bien para salir un poco, conocer nuevas personas, divertirte, etc.
5 - Come de manera más saludable: no hay excusas, nada de “no tengo tiempo para cocinar”. Es mucho más económico, sano y hasta gratificante preparar la cena para tu familia que llamar al delivery. Tu cuerpo te lo agradecerá sobremanera. Para el trabajo, lleva la comida de casa, prefiere las ensaladas o las frutas al fast food, los zumos naturales al café y el agua a los refrescos. En poco tiempo, tu organismo te hará saber lo feliz que está: menos enfermedades, más vitalidad, menor cansancio, etc.
6 - Lee más: la sensación de tener en tus manos un buen libro, el olor de sus páginas, el hecho de pasar de hoja, poner un señalador, es mucho más real que una tablet, un e-book o un ordenador. Los libros son como un tesoro, nada como andar con uno de aquí para allá y aprovechar a leerlo en cualquier minuto que tengas disponible. Si son de ficción o novelas te ayudarán a desarrollar más tu imaginación y viajar a sitios insospechables.
7 - Piensa antes de hablar: Analiza la situación, no respondas por que si, toma unos segundos en pensar qué es lo que vas a decir, quítate ese hábito de autoresponder sin analizar, no eres una máquina, siente primero antes de actuar o de responder. Date el tiempo necesario, haz una pausa, no te ahogues con tus propias palabras, respira, sé consciente y responsable.
8 - Ríe más y más: una investigación ha demostrado que los niños de 4 años se ríen 300 veces por día y que los adultos de 40 años, tres. Rodéate de gente divertida, cuenta bromas, mira una película cómica o videos divertidos, pero sobre todas las cosas, aprende a reírte de ti mismo, de tus problemas, de tus errores, si te resbalas en la calle o si se derramas agua en el suelo, ríe. En todas las circunstancias, siempre, ríe.
9 - Duerme una hora más temprano de lo habitual: la poca cantidad de sueño es una de las causas más habituales de estrés, enfermedades, problemas, dolores, incapacidades, falta de eficacia, etc. Cuando estás bien descansado puedes producir más, tomar mejores decisiones y sobre todo, ser más feliz. Trata de no mirar televisión antes de irte a la cama y en lo posible no veas las noticias ni películas de guerra, porque no dormirás bien.
10 - Arréglate más: es cierto que los pantalones de gimnasia son muy cómodos, al igual que la bata o esa camiseta toda rota. Pero a veces debemos darnos un mimo y arreglarnos. No como si fuéramos a una fiesta de gala, pero al menos peinarse o ir a dar una vuelta a la manzana. Un poco de maquillaje en el rostro o un buen par de zapatos no vienen nada mal.
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