LA PERCEPCION OCULTA LA VERDAD
Nuestro cuerpo
vive en una constante interacción e intercambio de información
con el entorno, no solo el externo, sino también el
ambiente interno que generamos dentro de él. Tanto a nivel
físico, como puede ser con la alimentación y el cuidado que tenemos
sobre el cuerpo, como a un nivel más sutil, con las emociones y los
pensamientos, generamos una especie de paquetes de información que
hablan del ambiente que nos rodea, tanto real, como simbólico,
que podemos llamar: percepción. Con esto quiero decir que, si
nuestro pensamiento ve una percepción estresante para
nosotros y sentimos, por ejemplo, miedo, la biología
puede reaccionar de la misma forma que se adaptaría teniendo a
un león frente a nosotros. En realidad esto ya lo decía Buda: "Te
conviertes en lo que piensas".
El aspecto
emocional de la vida, es algo que todavía nos cuesta integrar
como la energía que conecta el mundo físico con el
metafísico o el que no es físico. Cuando sentimos una emoción
la estamos percibiendo en más estados de los que somos conscientes,
pero lo que ahora estamos compartiendo es que, una emoción, en
un concepto diferente de entendimiento, es una expresión
energética, sutil y electromagnética de una información que acabo
de sintonizar a través del ambiente que experimento, tanto interno
como externo. Y, al mismo tiempo, es la expresión física de
esa información sutil que hemos sintonizado. Dicho de otra
forma, sentimos la emoción antes de experimentarla físicamente
en nuestro cuerpo. Lo que quiere decir que lo que
percibimos, muchas veces es el resultado de la información
electromagnética que sentimos y no una decisión consciente,
pero también nos habla que, si estoy percibiendo esto, aunque
conscientemente no lo haya decidido, inconscientemente
resueno con esta percepción a través de una información que tengo
oculta.
Se podría
concluir que, de igual forma que un pensamiento me puede generar
un estado emocional determinado, un estado emocional me puede generar
un rango de pensamientos concreto. Recuerdo haber leído la
frase: "no pensamos, somos pensados". De aquí la
importancia de no tomar decisiones permanentes con emociones
pasajeras y, cuando estamos bajo estados emocionales, no
escuchar nuestros pensamientos como una verdad absoluta, sino mas
bien, como las pistas para tirar del hilo y encontrar de dónde
nace esta información con la cual, estoy sintonizando. Puede
ser una historia de mi edad cronológica que había reprimido,
un programa, patrón o creencia que me está limitando en este
momento de mi camino, información de las historias vividas por mis
antepasados, etcétera. Aunque venga de donde venga, tengamos en
cuenta que si lo estamos experimentando en nuestro momento presente,
aunque sea de forma inconsciente, es que estamos más que capacitados
para enfrentarnos a estas experiencias y asumir lo que podamos
encontrar. Ya que lo que para nosotros puede ser duro o difícil,
para nuestro ser es pura experiencia y conocimiento de sí
mismo.
Cabe mencionar
que cada uno somos los responsables de nuestra vida y nada puede
tener poder sobre nosotros al menos que nosotros lo permitamos. Lo
que ocurre para las dudas en este aspecto, es que muchas veces de
forma consciente no queremos abrir las puertas, pero
inconscientemente las tenemos abiertas de par en par y viceversa.
Esto es básicamente porque en el fondo de nuestro ser sabemos que
el miedo no existe como tal, sino como una extensión polarizada
del amor. Esto quiere decir que si yo niego conscientemente una
realidad por miedo, pero mi alma o mi inconsciente sabe que estoy en
predisposición de enfrentarlo y recuperar algo que está detrás de
ese miedo, tan solo generaré resistencias y bloqueos, pero tarde o
temprano acabaré llegando, ya que por mucho que uno lo intente, no
puede huir de sí mismo, ya sea un miedo interno, una relación
repetitiva que te muestra lo que no quieres ver, un trabajo rutinario
que intenta enseñarte, etcétera. Por mucho que intentemos
percibir el mundo de una forma más o menos confortable y sin mucho
estrés, no se puede escapar de la verdad que cada uno guarda en su
interior.
En muchas
ocasiones intentamos rechazar nuestra propia vida por miedo y como
hemos visto, nuestro cuerpo se adapta constantemente, pero nuestra
mente quiere que la vida se adapte a su forma de pensar y, como
vivimos la vida como un concepto que hemos hecho verdad, sufrimos una
y otra vez que las cosas no sean como nos gustarían, pero en
realidad, aunque parezca que todo sale mal, siempre estás donde
tienes que estar.
Recuerdo un
caso, que aunque el tema iba por otro lado, entramos en un punto que
me sirve como ejemplo ahora:
Ella me hablaba
de lo buena que era su madre y lo mucho que le debía, aunque
desde fuera se veían ciertas incoherencias que al preguntar, eran
justificadas con creencias basadas en desvalorización, no merecer y
creencias heredadas y obsoletas del desequilibrio hombre-mujer. Al
poco tiempo de comentarle lo que se veía, no sin antes negarlo
rotundamente, comenzó a ver que su mamá no era tan "buena"
como ella pensaba, comenzó a ver su verdad oculta, hasta
tal punto que pasó de idealizarla a quererla bien lejos, lo que
podemos ver como un duelo al darnos cuenta de que lo que percibíamos
no era lo que había realmente. Entonces comenzó un proceso de
comprensión y perdón, tanto hacia su madre, como hacia sí misma.
Ya que su madre lo hacía lo mejor que sabía y era perfecto,
ella también había tenido dificultades en su vida. Y al
mismo tiempo era necesario para que se diese cuenta de aquellos
límites que la estaban frenando en su vida. Tras el proceso de
perdón comenzó a relacionarse de una forma diferente con su madre,
desde la libertad y no desde la obligación, desde la coherencia y no
desde la justificación, sabiendo que las dos eran lo mismo en
diferentes estados. Esto llegó a tal punto que ella misma
dijo: "ahora sí que tengo una buena relación con mi
madre". Tras romper la percepción y asumir su verdad,
transformó su percepción, en realidad.
De una forma
admirable rompió sus miedos conscientes y liberó la información
inconsciente que hacía ya tiempo pedía ser reevaluada y
trascendida. Este proceso duró medio año y podemos ver como, a
través de como percibimos el mundo queremos que este se adapte a
nosotros y lo justificamos, aún sabiendo que no nos produce
bienestar, sino todo lo contrario. Nuestro cuerpo se adapta y
sigue nuestras órdenes, pero genera problemas, síntomas,
enfermedades, y sintoniza emociones y pensamientos, tanto para
alimentar la percepción, como para darnos cuenta desde dónde
viene esta percepción y así encontrar nuestra verdad. Cuando
ella se rindió a su forma de ver las cosas, se le vino encima la
"realidad" de los hechos, pero gracias a actuar desde la
realidad y no desde la interpretación, todo cambió hasta el mismo
punto donde comenzó, pero ahora sí que era una "buena
relación" ya que ella se sentía libre y no obligada
a ser y estar de una determinada manera.
Morfeo, en la
película Matrix, le pregunta a Neo si quiere
ver La Verdad y cuando Neo la ve quiere olvidarlo todo y
volver a su ignorancia, a lo que Morfeo le responde: "Te
dije que sería la verdad, no que sería fácil". Si realmente
queremos ver las cosas tal cual son, dentro de las capacidades que
actualmente experimentamos, es necesario comenzar a no creernos todo
lo que vemos y percibimos del mundo, ya que ocultamos nuestra verdad
por miedo a asumirla. Lo paradójico de esto, es que vemos
nuestra verdad constantemente y por eso tenemos que intentar mantener
nuestra percepción en cada instante, para así poder seguir
generando la sensación de que la estoy ocultando.
Al cuestionar lo
que percibimos y abrirnos a la verdad, el universo comienza a
guiarnos por el palpitar interno que nos nutre y nos conecta. Esto no
significa que rechacemos el exterior, sino que lo experimentemos por
nosotros mismos. Sé que es fácil decirlo y muchos pensamos que esto
es difícil, pero es porque buscamos una herramienta que no existe
para ser la verdad que somos, cuando en realidad, ya lo estás siendo
en cada momento y eso es lo que no nos damos cuenta. Siempre estamos
a un instante de cambiarlo todo. Vemos el mundo basado en el tiempo
cronológico y como la imagen mental que tenemos de nosotros mismos,
ni siquiera como somos en realidad. Pero nuestra percepción puede
ser trascendida cuando lo decidamos para así, vernos tal cual somos
y desde ahí ver la vida tal cual ES.
"Conoceréis
la verdad, y La Verdad os hará libres". Lo que quiere decir:
"Conoceréis vuestra verdad oculta y la verdad universal os hará
libres" (José Luis Parise).
Héctor Ibáñez
No hay comentarios:
Publicar un comentario