Es
muy normal escuchar hoy en día frases como: “no entiendo el porqué
de las cosas que ocurren, por eso cada día estoy más desilusionado”
“me siento desengañado, nada tiene sentido”
La
ilusión es un término que ya en sí mismo señala irrealidad y
dominio de las apariencias, un término que incluso da nombre a la
figura del “ILUSIONISTA”. En realidad, el término ilusión se
asemeja a algo encerrado en un gran “globo”, es decir, a una
imagen bonita, pero a la vez inconsistente que, a poco que
indaguemos, comprobaremos que vive amenazada por una aguja, una aguja
no definida pero temida que mantiene al ilusionado en un estado sutil
de amenaza ante el “pinchazo” y la consiguiente desilusión.