EL EMOCIONARIO DE PLUTCHIK
¿Sabrías poner nombre a las emociones que sientes ahora? ¿Y
a las que sentías hace un rato? En este artículo queremos hablar de una valiosa
ayuda para aventurarnos en el arte de ponerle nombre a las protagonistas de
nuestra vida emocional: el emocionario de Plutchik.
En la última semana, ¿cuántas veces te has parado a pensar
cómo se llama lo que sientes? ¿Ponerle nombre a una experiencia emocional te
resulta complicado? ¿Te sientes confundido y no sabes qué estás sintiendo? Un
emocionario es un compendio visual y colorido de las emociones que podemos
experimentar los seres humanos.
Antes de comenzar, es preciso definir qué es la emoción. Una emoción es el resultado de un proceso complejo. Para experimentar una emoción debe existir una situación que la desencadene (un factor objetivo) y que posteriormente interpretaremos y valoraremos.
Fruto de esta interpretación aparece el sentimiento (la experiencia subjetiva); de forma paralela e inmanente a este proceso se producen cambios fisiológicos y conductuales.“Creemos que somos el animal racional por antonomasia del
planeta, pero olvidamos que también somos el más emocional”. -Alcolea-
El emocionario de Plutchik
Vivimos en un mundo caótico. El día a día es cada vez más
vertiginoso y en consecuencia aplazamos aspectos tan fundamentales como el
autocuidado, que implica aspectos como: “parar y reflexionar” o “parar y
preguntarme”. En general, los seres humanos queremos ser felices y eso lo
identificamos con “estar bien”, pero ¿te has parado a pensar qué significa
estar bien y estar mal?
El emocionario de Plutchik podemos entenderlo como una rueda
que clasifica las emociones que experimentamos con mayor frecuencia,
separándolas por colores. ¿Recuerdas que se puede generar toda una gama de colores
a partir de los tres colores primarios: amarillo, rojo y azul? Con las
emociones sucede algo parecido.
Afirma que
existen 8 emociones básicas: la ira, la anticipación, la alegría, la
confianza, el miedo, la sorpresa, la tristeza y la aversión. Las emociones
pueden entremezclarse e incluso pueden experimentarse dos o más emociones al
mismo tiempo y con diferente intensidad.
La rueda de colores de Plutchik está compuesta por las ocho
emociones básicas.
1. LA IRA (color rojo)
La ira es la emoción
que aparece cuando nos sometemos a situaciones que producen frustración o que resultan desagradables. Es
una emoción muy energética porque nos impulsa a actuar. Con frecuencia, al
estar invadidos por la ira, focalizamos nuestra atención en el estímulo que la
ha desencadenado y adoptamos una posición de defensa, sobre todo en situaciones
que comprometen nuestra integridad física, nuestra autoimagen o la propia
estima.
Experimentar la ira
en su forma más intensa provoca nuestra furia, que implica expresar abiertamente la disconformidad y la queja y
se acompaña de sentimientos de enfado. Aparece cuando no se consigue nuestro
objetivo. En el polo más suave de la emoción ira aparece el enfado, que implica un sentimiento de disgusto y de poca
disposición a hacer determinada actividad.
“La función de la ira es la destrucción”. -Plutchik-
2. LA ANTICIPACIÓN (color naranja)
Cuidado. Si piensas que estás experimentando la emoción
anticipación de forma intensa, quizás la estés confundiendo con su hermana
mayor, la vigilancia. La vigilancia
se manifiesta en un rastreo constante e intenso del entorno en el que nos
encontramos, y tiene como objetivo la identificación de amenazas potenciales.
Si experimentas la emoción de vigilancia con frecuencia, es posible que también
sientas ansiedad.
En el polo menos intenso de la anticipación podemos
encontrar el interés, que implica
una atención sosegada sobre un aspecto concreto y forma parte de una primera
reacción de orientación.
De la confluencia de
experimentar las emociones ira y anticipación surge una tercera: la alevosía.
Esta emoción implica actos malévolos que han sido minuciosamente planificados.
Además, en derecho penal está considerado un agravante en los delitos.
“La función de la anticipación es la exploración”. -Plutchik-
3. LA AVERSIÓN (color rosa)
Lo aversivo nos
genera rechazo. Cuando este rechazo es máximo, experimentamos odio;
un grado significativamente intenso de aversión y puede comportar conductas de
agresión, tanto verbal como conductual.
En su formato menos intenso aparece la emoción de tedio y puede manifestarse como la
desgana o el fastidio a la hora de realizar una actividad, porque es poco
motivante o porque nos falta interés para hacerla.
Del solapamiento de
las emociones de ira y de aversión surge una tercera: el desprecio.
Despreciar algo o a alguien implica tener la sensación intensa de rechazo y de
ausencia de respeto. Puede implicar conductas como negar o humillar al otro, a
quien se cree inferior. El desprecio implica superioridad.
“La función de la
aversión es el rechazo”. -Plutchik-
4. LA TRISTEZA (azul oscuro)
La tristeza es el sentimiento negativo caracterizado por un
decaimiento en el estado de ánimo habitual de la persona. A su vez, estar tristes implica una reducción de
nuestra actividad mental y de nuestros comportamientos. La tristeza
nos invita a parar.
En su extremo más intenso encontramos la emoción de pena, que puede aparecer en trastornos
como la depresión o en procesos naturales como el duelo; y en su polo menos
intenso encontramos la melaconlía.
La melancolía puede describirse como una forma crónica de tristeza en la que si
bien la intensidad es menor, dura mucho más.
Cuando los demás nos ven tristes es habitual que intenten
ayudarnos. Esto ocurre porque vamos en busca de cobijo y de apoyo social, de
amigos y familiares que puedan ayudarnos a sentirnos mejor. A su vez, esto
favorece la introspección y el autoanálisis. Además, de la confluencia de la aversión y la tristeza surge el
remordimiento, que implica ser conscientes de haber actuado de
manera incorrecta. Se experimenta como la culpa que persiste cuando obramos
mal.
“La función de la
tristeza es la reintegración”. -Plutchik-
5. LA SORPRESA (azul cielo)
La sorpresa es la
reacción de orientación a un estímulo inesperado, imprevisto, novedoso y
extraño. En su extremo más intenso se transforma en asombro,
que es la capacidad de maravillarnos con las experiencias positivas que nos
otorga la vida. En su extremo menos intenso, podemos sentirnos distraídos, con
nuestra atención dispersa hacia un objeto o un estímulo que requiere ser tenido
en cuenta.
La sorpresa es considerada la emoción básica más singular
porque solo necesita que el estímulo que la provoca sea inesperado. Así
mismo, de la confluencia de la
sorpresa y la tristeza aparece la decepción, que es una
emoción dolorosa que surge cuando se incumple una expectativa que tenemos.
“La función de la sorpresa, al igual que la función de la
anticipación, es la exploración”. -Plutchik-
6. EL MIEDO (verde oscuro)
El miedo es una de
las emociones más desbordantes que podemos experimentar. Todas las
emociones son legados de la evolución, pero el miedo lo es con especial
particularidad.
El miedo es la señal de alarma de un peligro y en su forma
más intensa se denomina terror.
El terror a menudo paraliza a las personas, tanto física
como mentalmente. En su vertiente menos intensa, el miedo se experimenta como temor.
Cuando
experimentamos de forma simultánea las emociones de sorpresa y miedo es
probable que estemos experimentando la emoción de susto. El susto
es la reacción de alarma, el sobresalto que prepara al cuerpo para un estímulo
inesperado y que puede ser dañino.
“La función del miedo es la protección”. -Plutchik-
7. LA CONFIANZA (verde claro)
La confianza es una
emoción positiva y a diferencia de la emoción miedo, la
confianza es voluntaria. Confiar significa creer sin duda en algo o
alguien, a pesar de carecer del control de una situación en el futuro. Confiar
implica fiarse, pero con fe, con esperanza. Va más allá y puede potenciarse o debilitarse
en función de las acciones que la otra persona haga.
La versión más intensa de la confianza es la admiración, que implica sentir aprecio
por alguien a quien creemos poseedor de cualidades especiales. En el polo menos
intenso de la emoción de confianza encontramos la aprobación.
Aprobar algo significa aceptarlo y darlo a conocer con
nuestras acciones y opiniones. Cuando
experimentamos las emociones de miedo y confianza a la vez, es probable que
sintamos la sumisión. La sumisión niega o relega la satisfacción
de nuestras necesidades en favor de la satisfacción de las necesidades de los
demás.
Según Plutchik, la función de la confianza es la afiliación.
8. LA ALEGRÍA (amarilla)
La alegría es un
sentimiento positivo que experimentamos cuando conseguimos alguna meta u
objetivo. También experimentamos esta emoción cuando personas cercanas a
nosotros lo hacen. Se acompaña de los sentimientos de bienestar y gozo. La alegría también aparece ante experiencias
estéticas gratas, como la visión de un rostro bonito o la contemplación de una
bella escultura.
En su extremo, la alegría se transforma en éxtasis, un sentimiento de plenitud
máxima que llevado al extremo puede ser patológico. El éxtasis se puede
encontrar en el trastorno bipolar. En la vertiente menos intensa de la alegría
podemos encontrar la serenidad, que
es la experiencia emocional de calma y
equilibrio mental, emocional, espiritual y conductual.
Cuando
experimentamos de forma simultánea las emociones de confianza y alegría, es
probable que estemos sintiendo el amor. El amor es el
sentimiento de afecto, de atracción, de inclinación hacia un objeto o una
persona.
“La función de la alegría es la reproducción”. -Plutchik-
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