UN NUEVO AÑO…
Sin darnos casi ni cuenta, un
nuevo año ha llegado a nuestras vidas. Sigilosamente, día a día, semana a
semana, mes a mes hemos cambiado el dígito de nuestro calendario. Y, a la vez,
nada ha cambiado! Sin lugar a dudas, el ser humano necesita coordenadas de
tiempo y espacio para medir lo que vive…
Pero muchas veces olvidamos que lo
importante en nuestra vida permanece, mientras lo efímero y meramente
circunstancial desaparece. ¿Cuántas veces nos preocupa -y hasta nos envilece-
lo pasajero y trivial que hay en nuestras vidas, cada día? ¿Cuántos asuntos
consideramos importantes y basta que pase el tiempo para olvidarnos de ellos?
¿Por qué insistimos en poner fechas concretas para poder recordar
acontecimientos irrelevantes, que solo persisten en nuestra memoria sesgada?
Demasiadas veces
olvidamos lo esencial de nuestra existencia, distraídos
como estamos ante lo efímero y pasajero. Y en lo esencial radica el sentido de
nuestra vida y lo relevante que en ella ocurre. Sin fecha, sin escenario, sin luces
ni himnos altisonantes…
Como en la Naturaleza, todo tiene
su propio sentido y su momento adecuado. Las amarillas y pardas hojas caen en
Otoño para dar paso a cada nuevo tallo tierno y verde, en Primavera. En la vida
todo pasa y todo cambia a cada instante…silenciosa y celosamente. Hemos perdido
el compás del latido de nuestro corazón, sustituyéndolo por el ritmo frenético
de las manecillas del reloj o del paso de las hojas del calendario…
Pero en nuestro fuero interno el
tiempo no condiciona, ni acorta ni alarga la oportunidad de lo que vivimos. Al
fin y al cabo, el tiempo del reloj o del calendario son simples creaciones
nuestras, por tanto limitadas como nosotros los vanidosos seres humanos que
habitamos un mundo que hemos creado, donde el tiempo es oro y, en cambio, lo
desperdiciamos como si fuera ilimitado…o viviéramos para siempre!
Un nuevo año es una señal que nos recuerda que las cosas en nuestra vida empiezan y acaban, muy a
pesar nuestro. Un nuevo año es un espacio de tiempo que debemos conquistar día
a día para hacerlo nuestro y, a la vez, lleno de momentos mágicos y eternos!
Cada vez que seas tú mismo y
sientas lo que sientes, a pesar de las circunstancias y de las posibles
dificultades que encuentres en el camino, habrás conquistado el momento que
vives. Y momento a momento se crea una vida llena de instantes singulares e
irrepetibles. Cada uno de esos instantes es un milagro que convierte en mágica
tu vida…
Y este nuevo año no
es más que el marco humano que encuadra lo que sientes y vives desde tu
interior. Recibe lo que te traiga con los brazos bien abiertos y no lo temas,
pues no es nada más que un recién nacido, en el que todo está por hacer…y que
solo crecerá viviendo el ahora a cada momento, desde tu corazón y ya sin miedo!
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