ME ENAMORÉ
Siempre hay una manera de reverdecer el amor... de
abrir nuevos brotes... nuevos espacios... siempre desde el corazón.
Una de las maneras que yo practico es el recuerdo
consciente...
Veréis... pasan muchas cosas en nuestra vida que no
adquieren su verdadera dimensión hasta que lo sucedido tiempo atrás lo llevas
de nuevo a tu corazón tiempo después... de un modo consciente... Esta canción es un ejemplo de ello.
Durante un tiempo, primero en períodos de tiempo cortos y luego durante un período de 10 meses... viví en la misma ciudad, a tan solo unos cientos de metros, de la casa de la chica a la que amaba...
Hasta aquí, todo normal diréis, que cosa más
sosa y más cotidiana, pero para mí no lo era...
Yo declaré mi amor a esa chica cuando faltaban dos
días para irme de la ciudad... y cada vez que volvía a verla esporádicamente
eran nuevas vivencias mágicas...
Hoy... recuerdo cada instante (en aquel tiempo los
viví y los disfruté en directo sin saber realmente el regalo que eran) y veo
como me enamoré... como terminé amando a aquella chica...
Me enamoré de la calle en la que vivía... de cada
aspecto de esa calle (aún amo esa calle aunque ya la pisamos poco) que es una
calle vulgar en apariencia... pero es la calle de mi juventud enamorada...
Me enamoré del olor a café de la cercana fábrica
Tirma... ese era mi despertar... el olor a café, a chocolate... a barrio
obrero.
Me enamoré de la cabina desde donde (a tan solo 100
metros de su casa) la llamaba tan solo para oír su voz cuando hacía tan solo unos
minutos que había dejado su compañía física...
Me enamoré de la parada del autobús... donde la
esperaba cada día... o incluso iba a buscarla a pie al instituto... recorriendo
todo el trayecto que seguía la Gua Gua... barranquillo abajo...
Y tanto me enamoré que aún hoy sigo
amándola...mucho más a cada segundo...y ya llevamos juntos la friolera de 31
años...y espero que sean 100 más...al menos 100 más en esta vida...en el
resto...hasta la eternidad....
ME ENAMORÉ
Me enamoré de tu
calle
con sus gritos y
miserias
y cogido de tu
talle
me sumergí en la
tragicomedia.
Que nace en cada
ventana
y cada puerta de
aquel barrio
Y cada historia
arropada
por el paso de los
años
Y oigo la voz
vibrante de alegría o de dolor
todo en tu mundo
era vital y multicolor
Las sonrisas eran
francas cada vez
y el aire olía
siempre a café
El verano
derramándose en la acera
y yo buscándote
cada primavera
me enamoré, de
todo, me enamoré.
Me enamoré incluso
de la espera
en la parada del
autobús
Oyendo el rechinar
de ruedas
Tratando de
averiguar si venías tú.
Y al llegar la
noche volvía
caminando hacia mi
casa
en los labios una
sonrisa
y en mi alma, luz y
brasas.
Y oigo la voz
vibrante de alegría o de dolor
Todo en tu mundo
era vital y multicolor
Las sonrisas eran
francas cada vez
Y el aire olía
siempre a café
El verano
derramándose en la acera
y yo
buscándote cada primavera
Me enamoré, de
todo, me enamoré.
A.BARO
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