“Nuestro
propósito en el planeta no es la ‘corrección mutua’ sino la auto corrección”.
Si es así, qué desconectados estamos de nuestro propósito. Cuánto y cuánto
tiempo dedicamos a corregir a los demás en función de nuestra supuesta
‘maestría’. Qué poco, en cambio, destinamos a mirarnos a nosotros mismos. Hace
2.000 años alguien habló de la ‘paja en el ojo ajeno y no la viga en el
nuestro’. Palabras que, a fuerza de repetir, hemos dejado de escuchar;
palabras que, sin embargo, mantienen exactamente el mismo, único, intransferible valor.
Vamos a viajar hacia la AUTO
CORRECCIÓN. Ese trayecto que una y otra vez retrasamos porque nos da (sí,
vamos a reconocerlo), miedo. Culpamos al otro, al de fuera, de lo que
llevamos dentro. Sanamos sin estar sanados. Defendemos nuestro estilo de
vida sin saber quiénes somos. Nos convertimos en adalides de las
libertades aunque somos esclavos de nuestros programas no corregidos.
Hablamos de consciencia desde la inconsciencia con la que cada día obramos. El libro ‘Taller de amor” de
Samsó será nuestra carta de navegación en esta ruta que, si así lo decides,
comenzamos a tu lado.
“Necesitas escuchar tus pensamientos para
poder corregirlos, para ‘oírlos’ necesitas tranquilidad y, para ello, deberías
ingresar en el ‘aula del silencio’. Busca tu tiempo para examinar tus
pensamientos, incluso encuentra tiempo para prescindir por completo de ellos. Silencio“.
Es ésta la primera indicación de este viaje que nos mueve. La Auto
Corrección requiere ausencia de ruido. A poco que revises (revisemos) nuestro
día a día comprobaremos que el silencio, la escucha de nosotros mismos,
brilla por su ausencia. Sólo hacemos y hacemos, rápido, con prisas,
ansiosos, sedientos… el mejor modo de engañarnos y de huir de nosotros mismos. Es
justo al contrario: se trata de SER. Pero, ¿cómo vamos a ser si no sabemos
quién somos?
Cuando hablamos de Auto Corrección hablamos de disciplina
interna. Es, asegura Samsó, “un trabajo continuo del que no se
puede prescindir”. Mirarte dentro es la única forma de cambiar el mundo y
de ser feliz. No existe otra. Conócete a ti mismo: ése es el reto.
LOS PASOS FUNDAMENTALES DE LA AUTO CORRECCIÓN
Una vez que hemos entendido que auto corregirse es mirarse dentro sin
hacer caso a las argucias del ‘hacer’, vamos con esos pasos del proceso. Son
estos:
1. Auto corrección sí; corrección a los demás, no
No caigas en la tentación de sustituir tu
auto corrección por la corrección a los demás. No funciona, todos lo hemos
comprobado. El ego cree que lo único ‘malo’ del mundo son los demás. Tampoco
esperes ningún premio en el aquí o en el más allá: tu recompensa es la calma y
la paz de espíritu ahora
¿Cuántas veces te has erigido en gurú (nos hemos erigido en gurú)?
¿Cuántas has/hemos dictado sentencia, dictaminado, ‘encauzado’ sin solucionar
nuestra vida ni tener intención de ello? ¿En cuántas ocasiones has
obrado ‘bien’ creyendo que así ‘echabas ficha’ para conseguir ese ‘logro que
mereces’ (dinero, éxito, fama, prosperidad, trabajo…)? Repasa, revisa.
Revisemos.
2. Si sientes perturbación, estás ansioso, no estás cómodo, algo se
agita en ti… necesitas corrección
Siempre que sientas perturbación (asegura
Raimon Samsó) es porque alguno de tus patrones mentales necesita examen y
corrección. Cuando tu visión se haya deshecho, te alcanzará la calma y sabrás
que has hecho bien tu trabajo de auto corrección
Tu cuerpo, tu biología, es sabia. Tu órganos físicos y tus emociones
son el modo en que tu inconsciente se comunica contigo. Recuerda: el Universo
(Dios, la Vida… llámalo como prefieras) NO JUZGA; no hay nada ‘bueno o malo’. El
medidor de tu paz es tu COHERENCIA. Si dices una cosa, piensas otra
y actúas de otro modo llega la perturbación, el desequilibrio, la ansiedad,
el malestar, la enfermedad, la patología… Tu cuerpo te avisa: están
viviendo en incoherencia.
3. No corras ante una situación difícil. No huyas. Encárala y vive la
emoción.
Deshazte de las prisas y la urgencia por
abandonar una situación difícil y saldrás antes de ella. Si tú eres suave, la
situación será suave contigo. Míralo de este modo: las dificultades que el ego
califica como difíciles o imposibles acarrean transformaciones para el espíritu
complicadas de obtener de otro modo. ¿Y si ésta es la forma más sencilla y la
que has elegido para aprender?
¿En cuántas ocasiones hemos y has querido escapar cuanto antes de un
dolor, de una pena, de una decepción, de una ruptura? Son esos momentos en los
que te haces el (o la) fuerte: “esto está
superado, no pasa nada…” Y te sigue y te sigue y te sigue persiguiendo
la situación, el recuerdo, la vivencia, la pena, el escozor de corazón y de
alma…
podrías trasladarte a la otra punta del mundo: viajaría contigo
igualmente en la maleta.
La invitación de la Auto Corrección consiste justo en hacer lo
contrario: afronta, mira, vive la emoción, ve más allá de ella. El
ego no quiere que atravieses ese túnel, te llena de miedo, te dice: “no llores, no sufras… eso es debilidad. Has hecho muy bien con lo que
has hecho, ¿no ves qué feliz eres y lo que has ganado?”. Pero es
justo cuando te das tiempo para sentir, cuando sientes, cuando reconoces…
cuando todo se va. Asegura Samsó: “Si reaccionas, pierdes tu centro
de gravedad y caes, no has aprendido. Afrontarás la misma prueba de diferentes
modos hasta que tu respuesta sea creativa y no destructiva”.
Lo que está ocurriendo se gestó en el
pasado, pero exige una solución en el presente. Las fuerzas que ahora se
liberan tú mismo las desencadenaste; no te culpes ni te victimices: corrígelas.
La corrección de la situación consiste en conducirla al amor
LOS BENEFICIOS DE LA AUTO CORRECCIÓN
Hemos abordado cada una de las paradas de este viaje que tiene por
argumento y objetivo mirarnos el interior sin fisuras ni medias tintas. La
disciplina, la vocación de crecimiento, el esfuerzo, tienen sus consecuencias…
positivas. Éstas, que indica el “Taller de amor” de Samsó:
1. Aumento de poder personal
Si te conoces, te sabes, no te mientes, has identificado tus patrones,
si eres honesto contigo y vives en coherencia, entonces NO REACCIONAS y
SÍ RESPONDES. En la reacción no hay elección; en la respuesta a una
situación, sí
Una reacción es un acto de
irresponsabilidad debido a la pérdida de poder personal frente a las
provocaciones de otros egos
2. Se van los apegos y llega la libertad
Cuando estás en ti no estás en otro. Son muchas las veces que has
delegado, que hemos delegado, nuestro poder y nuestro ser en el ‘gurú’
de turno, en el líder, la pareja que todo lo sabe y lo hace bien, el jefe
extraordinario. ¿Dónde estabas tú entonces? La auto corrección es
auto conocimiento y te lleva, directa, a la ausencia de dependencia y, como
consecuencia, a la libertad. Y eso eres tú y soy yo: SERES LIBRES
La auto corrección es un viaje hacia ti
Una persona no dependiente es libre y, por
tanto, no está condicionada por las exigencias del ego. Asume el poder personal
que antes de auto corregirse entregó al ego gratuitamente. El beneficio parece
tuyo, y en realidad es compartido. La auto corrección significa que procede de
ti, pero no que sus efectos sean SÓLO para ti
UN ÚLTIMO CONSEJO…
Y ese último consejo es: persiste. No te creas que porque
has visto una mejora ligera (o grande) en tu vida ya lo tienes todo conseguido,
no. El ego está a la espera para volverte a ganar la partida. La
recomendación de Samsó es clave para cerrar esta travesía:
Si te abandonas creyendo que terminaste, si
desvinculas tu disciplina interna de la mejoría en tus circunstancias
externas, volverás con seguridad al punto de perturbación inicial.
La relajación de las buenas costumbres mentales que te han conducido a la paz
es una invitación a repetir comportamientos anteriores. Si te
abandonas y relajas tu disciplina interna, perderás tu centro de paz
¿Quieres más guerra o prefieres ya la paz?
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