LA IMAGINACIÓN: ESA ESPONJA DEL INFINITO
Hablar de imaginación es hablar de una de las
herramientas más útiles que tenemos para situarnos ante el mundo que nos rodea.
Esta herramienta nos permite empaparnos de millones de esencias, para después
expresar las sensaciones que nos producen en nuestro apartado creativo.
Así, el principal poder de la imaginación está en
su carácter infinito e ilimitado, el cual es capaz de hacernos sentir únicos. Con ella generamos ideas, creamos
nuevas realidades, encontramos soluciones y hacemos frente a retos casi
imposibles.
Las
representaciones de la imaginación no tienen límite
La imaginación es tan extraordinaria que compone
representaciones mentales que no han sido percibidas con antelación. Sin embargo, no lo
hace a partir de la nada, sino que utiliza detalles de algo que ya existe y
hemos experimentado. La combinación y la creación sin límite es la base de la
imaginación: es una energía que moldea el cerebro.
De hecho, el ser humano
no habría llegado a ser el actual si no hubiese utilizado su mente para
imaginar cosas que
en ese momento parecían muy improbables. Nos hemos ido superando con el paso
del tiempo, con unos conocimientos adquiridos de manera paulatina y una mente
capacitada para no dejar de soñar.
“La imaginación es infinita, no tiene
límites, y hay que romper donde se cierra el círculo;
hay una puerta, puede
haber una puerta de escape, y por esa puerta hay que desembocar, hay que irse”
-Juan Rulfo-
Lo cierto es que la
imaginación es infinita y uno de los ejemplos más claros lo encontramos en la
infancia. En esta etapa de la vida nos ha servido para establecer juegos
fantásticos de cualquier objeto o lugar, para suponer un sabor u olor irreal,
para imaginar un sentimiento,
etc.
A
veces, la imaginación supera los límites
Aunque en otras etapas el cerebro esta más ligado al conocimiento que al
descubrimiento, la imaginación sigue funcionando si la desarrollamos. A
veces, incluso, la imaginación no se presenta sin límites,
sino que además los supera.
¿En cuantas ocasiones no hemos pensado que algo
que habíamos imaginado era realmente un recuerdo? o, ¿no te has metido alguna
vez tanto en tus pensamientos creativos que has pensado que eran verdad? Realidad, imaginación, sueños, memoria..
Pueden confundirnos.
“¡Tu imaginación es más real que el mundo
que ves,
porque el mundo que ves viene de lo que tú
imaginas y crees!
Lo que tú crees y sientes que es verdad es
lo que será tu vida”
-Rhonda Byrne-
Me atrevería a decir que
incluso es posible que hayas imaginado un acontecimiento y después se haya
hecho real. Dicen que a veces vemos fantasmas donde no los hay y mucho tiene
que ver la experiencia en ello. Bastan las huellas de varios recuerdos y algún deseo para confundirnos al
imaginar que regresamos atrás o viajamos al futuro para enfrentarnos a una
situación nueva.
La
imaginación nos hace exclusivos
Justamente ese último matiz es lo que hace que
podamos decir que la imaginación nos hace exclusivos. Exclusivos porque cada
cual vive el mundo que puede imaginar gracias a su propia actividad cerebral y
a sus vivencias. En otras palabras, procesamos las señales que recibimos del
mundo de manera individual y las combinamos y modificamos gracias a nuestra
mente.
“Tus experiencias son como tú las piensas.
Tu imaginación es la causa de tu ruina.
La mente solamente concede valor a aquello
en lo que tiene intensa fe.
Aunque todos observáis el mismo objeto, cada
uno le concede un valor distinto”
-Swami Sivananda-
Las personas que conozco y
yo no vemos la realidad de la misma manera y, por tanto, los resultados de
nuestra imaginación son distintos. Por esta razón la imaginación es tan rica y
variada. Nos coloca ante unas circunstancias y nos
permite crear un mundo en el que es posible modificarlas. Así
que aprovéchala todo lo que puedas y potencia sus características al máximo.
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