7 PREGUNTAS QUE TE PUEDEN CAMBIAR LA VIDA
A veces no encontramos las respuestas,
porque no sabemos cómo formular las preguntas. Nos
embarcamos en la aventura de diseñar grandes interrogantes sobre
temas generales y profundos, pero al final no llegamos a ninguna
parte. Preguntar, por ejemplo, “¿Qué sentido tiene mi vida?”
puede ser una buena forma de perdernos aún más.
Las grandes preguntas conducen a grandes
respuestas. Pero hay una diferencia entre “grandes
preguntas” y “preguntas imprecisas”. Estas últimas se vuelven
más que difíciles de responder porque involucran demasiadas
variables al mismo tiempo y carecen de límites que las acoten.
“A
veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto 
toda
nuestra vida se concentra en un solo instante”
–Oscar Wilde–
Por eso, lograr formular correctamente la
pregunta es ya una manera de adelantar la respuesta.
Enseguida te vamos a presentar siete interrogantes para que evalúes
la forma en la que vives y definas si estás en el rumbo correcto, o
si es hora de hacer un alto para dar un giro en la dirección que
caminas. No se trata de un examen, así que tómate tu tiempo para
contestarlas.
1. ¿Qué cambiarías en tu vida si te dijeran que vas a morir dentro de 10 años?
Las experiencias cercanas a la muerte
 cambian la vida de muchas personas. Esto no es gratuito.
 Por lo general, vivimos como si fuéramos eternos. Eliminamos por
 completo la idea de la muerte, pese a que es lo único totalmente
 cierto que hay en nuestro porvenir.
Al recordar que todo terminará, emergen
 con mayor nitidez todas las cosas que son realmente importantes para
 nosotros. Por eso, si te atreves a contestar a esta
 pregunta con total sinceridad, podrás trazar una nueva jerarquía
 de prioridades que te haga más feliz.
2. ¿Qué consejo le darías a un niño recién nacido?
Piensa esta pregunta muy bien antes de contestar.
 En esa respuesta va a quedar condensado mucho de lo que has
 aprendido desde
 que tu corazón comenzó a latir. Va a ser como una conclusión de
 tus experiencias y de lo que has conseguido con ellas.
Lo interesante es que después de diseñar
 tu “cápsula de sabiduría”, lo que debes hacer es ser coherente
 con ese consejo que tú le darías a ese recién nacido imaginario.
 ¿Ya lo practicas o deberías comenzar a hacerlo?
3. Si no dependiera del calendario, ¿qué edad dirías que tienes en este momento de tu vida?
La edad es un asunto muy relativo, aunque siempre
 traten de enmarcarnos en una casilla cada vez que decimos cuántos
 años tenemos. En estricto sentido, desde que nacemos hay un
 niño, un adolescente, un adulto y un anciano dentro de nosotros.
Sin embargo, lo frecuente es que sea una
 de esas edades la que prime en un momento dado de nuestra
 existencia.
 Por eso la pregunta es válida: ¿Cuántos años tienes realmente?
 ¿Cómo te hace sentir el hecho de tener esa edad?
La postura que asumimos frente al error
 es uno de los elementos más reveladores de quiénes somos y de cómo
 tramitamos nuestra existencia. Tanto el error, como la
 forma de solucionarlo, aportan importantes claves para entenderte
 mejor.
Por el lado del error, al marcar cuál ha sido el
 más grande de tu vida, seguramente puedes encontrar pistas
 acerca de tus principales flaquezas. Por el lado de la
 solución, te permitirá visualizar la dinámica que sueles utilizar
 para afrontar las dificultades.
5. ¿Qué te encantaría hacer y no haces porque sientes que puedes ser juzgado?
La mirada y la opinión de los demás
 puede ser un fuerte condicionamiento para actuar. A veces
 esto es sano, e indica simplemente que hemos alcanzado un nivel de
 adaptación
 saludable con el entorno en el que vivimos.
En otras ocasiones, detrás de ese
 condicionamiento lo que hay es un gran miedo a ser juzgados. No
 actuamos en función de respetar algo en lo que creemos
 sinceramente, sino por miedo a lo que digan los demás. La
 respuesta a esta pregunta te acerca a tus sentimientos reprimidos.
6. ¿Cuáles son las 5 cosas que has hecho este año y que vas a recordar siempre?
Con esta pregunta podrás evaluar si
 actualmente vives en función de objetivos relevantes o si te has
 perdido en una rutina intrascendente. Los objetivos
 relevantes no son aquellos que involucran megaproyectos, sino los
 que tocan aspectos esenciales de tu vida.
Si puedes hacer la lista con relativa
 facilidad, seguramente vives de una manera intensa. Si, por
 el contrario, no encuentras fácilmente esos 5 hechos, quizás sea
 hora de revisar la forma en la que actúas. Es posible que te hayas
 olvidado un poco de ti mismo.
7. ¿Qué trabajo te daría la felicidad completa? Si no es el que tienes, ¿por qué?
Todo el mundo debería tener como
 propósito trabajar en lo que ama. El trabajo es uno de los
 pilares no solo de nuestra supervivencia, sino también de nuestra
 salud mental. Por eso, del aspecto laboral se desprende mucho de
 nuestro bienestar.
Quizás sea hora de pensar si lo que haces es
 realmente lo que amas. ¿Estás trabajando en algo que
 realmente te gusta? ¿Estás a medio camino de poder
 trabajar en eso que amas? O, sencillamente ¿te has conformado con
 un trabajo que no quieres y pasas de hacer algo por cambiar?
Edith Sánchez

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