A veces, cuando
siento que perdí el rumbo, después de varios días de andar
preocupado por algún asunto, me acuerdo de mis cartas de Tarot.
Tengo un Tarot
poco común, el Tarot
Osho Zen,
una versión muy interesante que se aparta del Tarot tradicional
porque sus cartas no muestran las imágenes conocidas, sino otras
diferentes que son muy significativas para las personas que están
recorriendo un camino de autoconocimiento. Por ejemplo, hay cartas
que llevan por nombre Creatividad, Transformación o Consciencia.
Cada carta remite a una situación diferente, a una lección que
todos, tarde o temprano, tendremos que aprender.
Las
ilustraciones guardan poca relación con las del auténtico Tarot y
tal vez no sean del agrado de alguien que haya profundizado en el
estudio de esa antigua tradición. Pero me encantan sus dibujos, son
bellos e inspiradores y, lo que es realmente importante para mí,
siempre que me acuerdo de usarlo recibo un claro y valioso mensaje.
Como con el
Tarot tradicional, con mi mazo de Tarot es posible hacer “tiradas”
que combinen varias cartas, que luego deben ser interpretadas, pero
lo que prefiero hacer es simplemente tomar al azar una sola carta. Es
ideal para responder una pregunta determinada y la interpretación
casi nunca deja lugar a dudas.
Antes me tomo un
minuto para respirar lentamente y aquietar mi mente, para aclarar mis
ideas y para tratar de resumir todas mis dudas en una única
pregunta, que planteo mentalmente con la mayor claridad. Pido
entonces recibir la respuesta que necesito y trato de hacer mi pedido
con una actitud apropiada, mezclando lo mejor que puedo humildad con
gratitud.
Bueno, anoche
antes de acostarme, preocupado por todos los problemas que siento que
tengo, me acordé del Tarot. Esta es la carta que salió:
Como puede verse
lleva por nombre “Celebración”, y el siguiente texto es una guía
para su correcta interpretación. Está tomado del pequeño libro que
viene junto al mazo de cartas.
Estas tres mujeres que danzan bajo la lluvia y el viento nos recuerdan que la celebración nunca necesita depender de las circunstancias externas. No es necesario esperar unas vacaciones especiales o una ocasión formal, tampoco un día soleado y sin nubes. La verdadera celebración surge del gozo que se experimenta profundamente en el interior, primero, y después brota hacia afuera en forma de canciones, danza y risas desbordantes, y sí, incluso lágrimas de gratitud. Si eliges esta carta indica que estás abriéndote y volviéndote más disponible a las muchas oportunidades que hay para disfrutar en la vida y contagiar a los demás. No te preocupes por fijar una fiesta en tu calendario. Suéltate el pelo, quítate los zapatos y empieza a chapotear en los charcos ahora mismo. ¡La fiesta sucede a tu alrededor a cada momento!
Del Tarot Osho Zen
La
interpretación sugerida es suficientemente clara. La carta muestra a
personas celebrando ahora mismo, en medio de la lluvia. No a alguien
haciendo planes para disfrutar luego, cuando salga el sol.
La imagen
muestra a personas que disfrutan hoy. No a alguien tratando de
construir su propio camino hacia una felicidad futura. No a alguien
trabajando duro para alcanzar más adelante alguna meta soñada, como
un viaje, una casa nueva o una relación sin conflictos.
Como tantas
otras veces, recibí del Tarot la mejor respuesta a mis dudas, que en
este caso fue celebrar.
Hacer a un lado cualquier preocupación por lo que podría llegar a
pasar y celebrar hoy, ahora. Simplemente celebrar este momento,
celebrar lo que soy, celebrar todo lo que tengo a mi alcance.
Cómo
acceder a ese estado de Celebración
Algunas ideas
muy simples para disfrutar de ese anhelado estado de Celebración.
-
Comprender nuestra situación actual. Ante todo es necesario entender que normalmente vivimos concentrados en nuestros pensamientos, casi siempre negativos, distraídos de lo que realmente está sucediendo a nuestro alrededor.
-
Creer que sí es posible disfrutar de cada instante. Habitualmente sentimos que sólo pueden disfrutarse ciertos momentos (¡muy pocos!) en los que todo es como nosotros esperábamos y que, sólo entonces, nos pueden resultar agradables. Pero la verdad es que podemos celebrar casi en cualquier situación, a pesar de los problemas que haya en nuestras vidas.
-
La mejor estrategia es sentirnos bien. Es la manera más efectiva de enfrentar y resolver cualquier problema. Si desarrollamos primero, internamente, una emoción de serena alegría, esa actitud optimista y positiva nos conecta de manera directa con la inspiración y la creatividad necesarias para encontrar las soluciones que no podríamos ver si estamos preocupados o angustiados.
-
Confiar. Confiar en este simple hecho: si somos capaces de sostener este estado de Celebración sin preocuparnos por metas y objetivos, seremos realmente exitosos, atraeremos a nuestras vidas todo tipo de situaciones favorables que superarán cualquier expectativa que hubiéramos podido tener. Así funciona la Ley de Atracción.
-
Experimentar de manera consciente el momento presente. Esa es la clave para acceder a ese bienestar que tanto anhelamos. Cualquier acción, por insignificante que sea, encierra la posibilidad de disfrutarla, siempre que la vivamos plenamente. El simple acto de respirar de manera consciente nos devuelve la paz y la serenidad que nuestros pensamientos compulsivos siempre nos roban.
-
Ser perseverantes. Es posible aprender a sentirse bien. Tener constancia es fundamental, para este o para cualquier otro proceso de aprendizaje. Pero cuidado: nuestro ego nos presentará todo tipo de distracciones para que continuemos viviendo de manera mecánica, inconsciente. Hagamos entonces nuestro mejor esfuerzo… ¡Vale la pena!
Axel
Piskulic
No hay comentarios:
Publicar un comentario