LA
VIDA A VECES...
La
vida a veces te muestra lo que no quieres para que digas que no… Para
que veas que ese camino no es tu camino y ese dolor no es tu dolor.
Para que reafirmes tu deseo de no volver a lo que ya dejaste atrás…
La vida te mete en un laberinto de zarzas que te sujetan y tiran de
ti para que no te vayas para que digas en alto y claro “me voy, no
quiero estar aquí”. Te envuelve en la niebla para que salgas de
ella y busques la luz… Para que descubras que tú eres la luz.
La
vida a veces te cubre de escamas para que encuentres tu piel. Te
apaga la luz para que sepas que incluso a tientas puedes llegar a ti.
Te arrebata el suelo para que vueles, te deja sin zapatos para que
sepas que hay momentos en los que tienes que parar… Te obliga a
quedarte quieto para que te aburras un rato y te fijes en todo lo que
hasta ahora has sido incapaz de ver…
La
vida a veces llena tu casa de gritos y de grillos para que aprendas a
amar tu silencio… Te abarrota el sendero que sigues de mariposas
para que sepas que tú también te vas a transformar… Llena tu
cabeza de pensamientos amargos para que dejes de pensar y vuelvas a
sentir…
Te
ata las manos para que uses los pies… Te ayuda a perderte para que
puedas encontrarte y sepas a dónde ir.
La
vida a veces dice que no para que entiendas cuál no es tu camino…
Y a veces lo hace para que entiendas que tal vez lo es pero vas a
tener que vivirlo de otro modo… Y vas a tener que saltar y aceptar.