EL CAMINO DE LA AUTO DEPENDENCIA
Seguramente hay un rumbo posible y de muchas
maneras personal y único.
Posiblemente haya un rumbo seguro y de
muchas maneras el mismo para todos.
Hay un rumbo seguro y de alguna manera
posible.
De manera que habrá que encontrar ese rumbo
y empezar a recorrerlo. Y posiblemente habrá que arrancar solo y sorprenderse
al encontrar, más adelante en el camino, a todos los que seguramente van en la
misma dirección.
Este rumbo último, solitario, personal y
definitivo, sería bueno no olvidarlo, es nuestro puente hacia los demás, el
único punto de conexión que nos une irremediablemente al mundo de lo que
es.
Llamemos al destino final como cada uno
quiera: felicidad, autorrealización, elevación, iluminación, darse cuenta, paz,
éxito, cima, o simplemente final... lo mismo da. Todos sabemos que llegar con
bien allí es nuestro desafío.
Habrá quienes se pierdan en el trayecto y se
condenen a llegar un poco tarde y habrá también quienes encuentren un atajo y
se transformen en expertos guías para los demás.