8.11.16

Las personas verdaderamente ricas son aquellas que disfrutan lo que ya tienen

HAY COSAS MÁS IMPORTANTES QUE GANAR DINERO

Es fácil saber cómo te fue en la escuela o en la universidad, en el partido de tenis e incluso en el trabajo. Pero, ¿cómo mides el éxito en la vida?

En la universidad nos evalúan con notas, en los deportes podemos contar los puntos y en el trabajo nos dan una evaluación de desempeño. Pero la vida no es así de simple. Nos podemos preguntar: “¿Tengo más días buenos o malos? ¿Doy más de lo que recibo? ¿Me está yendo mejor que ayer?

Al final del día podremos decir: “Tres personas me sonrieron, alguien me dio las gracias por hacerle un favor y alguien me dijo que me quería”. Nada mal.

Pero… es realmente difícil ponerle un número de evaluación a cosas tan intangibles como una sonrisa, un gracias y un te quiero. Y es porque estas cosas intangibles son difíciles de cuantificar (y frecuentemente no las ve el ojo público), muchas veces depreciamos su verdadero valor. En cambio, nos volcamos a formas más reconocibles como el dinero y las cosas que puede comprar.

Y ¿porqué no?


El dinero es tangible. Lo puedes tocar, contar, mostrar, te puedes impresionar con él y también impresionar a otros…

El dinero es flexible. Lo puedes guardar o usar. Puedes comprar algo para ti o para otro. O lo puedes invertir con la esperanza de hacerlo crecer.

El dinero grita éxito (¿lo hace?) Es tentador asumir que si tenemos un automóvil mejor, una casa más grande, tomamos más vacaciones, es porque llevamos “una buena vida”. Pero, ¿las cosas materiales realmente indican una buena vida?

La verdad es que el dinero no lo puede comprar todo. No puede comprar paz mental, buenos amigos, una familia unida, un equilibrio entre el trabajo y el ocio, un día sin preocupaciones, buen karma, buena salud, recuerdos felices, sólo por nombrar algunas. De hecho, hay muchas personas que son pobres porque lo único que tienen es dinero.

¿Estás dispuesto a sacrificar tus sueños por el dinero?

Algunas personas justifican el seguir en un trabajo miserable porque es bien compensado con dinero. La verdad es que la vida es corta. Las personas que viven su vida con propósito se despiertan cada mañana motivados para seguir persiguiendo sus sueños y para marcar una diferencia –  el dinero no garantiza eso.

¿Estás dispuesto a comprometer tu honor por dinero?

Todo tiene un precio, pero no todo está a la venta. Hay personas que deciden ganar dinero por medios inescrupulosos y moralmente cuestionables. Las personas con una conciencia más clara tienen sus creencias y valores en el corazón de todo lo que hacen y desde ahí deciden, dan forma a su día y determinan sus acciones a corto y largo plazo.

Estas personas dedican tiempo a escuchar su voz interior y sus fines en la vida van más allá que sólo generar utilidades.

¿Estás dispuesto a malgastar tu felicidad por dinero?

Hay personas que nunca se sienten satisfechas, que piensan que siempre el pasto es más verde del otro lado. Otros comprenden la diferencia entre querer y necesitar. Como dice el proverbio: “Las personas verdaderamente ricas son aquellas que disfrutan lo que ya tienen.” En ningún lugar de este proverbio se menciona el dinero.

¿Estás dispuesto a sacrificar relaciones por dinero?

Piensa en los “tomadores”, los conoces, son esas personas que miden cada acción en cuanto al beneficio personal que reciben, mientras los “dadores” hacen las cosas sin expectativas del beneficio personal. Los dadores reciben mucha satisfacción cuando crean relaciones del tipo “todos ganan” y se llevan tanta satisfacción al dar como al recibir.

¿Estás dispuesto a comprometer tu calidad de vida por dinero?

Hay personas que persiguen un premio sin considerar los sacrificios que hay que hacer para obtenerlos. El “éxito” tiene sus propias ventajas y desventajas. Puede demandar largas horas de dedicación, tiempo alejado de tus seres queridos o un compromiso financiero significativo. La clave es entender los requisitos para el “éxito” antes de embarcarse en una travesía. – Elige sabiamente.  

¿Estás dispuesto a sacrificar la paz mental por dinero?

Hay personas que piensan que la felicidad consiste en tenerlo todo, pero nunca puedes tenerlo todo. En consecuencia se ponen altas expectativas y están constantemente preocupados y estresados. – ¿Llamas a eso felicidad?

¿Estás dispuesto a perderte los momentos maravillosos de la vida por dinero?

Hay personas que no se detienen a apreciar la vista. Es difícil calcular el valor de los recuerdos, tal como cuando te visitaba el ratoncito, cuando te hacías el dormido para que tus padres te llevaran en brazos a la cama, cuando la cama de tus padres era el único lugar del mundo donde los monstruos no te podían comer, cuando se cayó tu primer diente, cuando llegaste a la meta,  tu primer amor, tu primer beso, pasaste el curso de manejo, cuando viajaste solo por primera vez,  la carta de aceptación a la universidad, la reunión de 10 años de egreso de la escuela, tu primer logro laboral, elegiste tener o no familia, cuando te jubilaste, cuando descubriste un lado nuevo acerca de ti mismo… – lo importante es enfocarse en el camino, no en el destino.

¿Estás dispuesto a recibir dinero a cambio de tu dignidad?

Algunas personas se consumen intentando recibir la aprobación de los demás, pero la persona más importante que tiene que recibir tu aprobación eres tú mismo. Esta vida es tuya y quien la vive eres tú. Haz lo mejor que puedas. Sé tú mismo. Y recuerda, no renuncies hasta que te sientas orgulloso. Como dice el autor John Mason: “Naciste como un original. No mueras como una copia.”

Dinero… ¿cuánto vale realmente?

No estoy diciendo que el dinero no sea importante, es más, lo necesitamos para vivir, pero esto es una petición de que reconozcamos que hay cosas mejores y más importantes en la vida que el dinero.

Debemos asignar el valor merecido a las áreas intangibles de nuestra vida, tal como el honor, las relaciones personales, la paz mental y tiempo de calidad con nuestros seres queridos, por decir algunos ejemplos. Si damos estas cosas por sentadas, y las perdemos como resultado de eso, estamos en un camino hacia el empobrecimiento personal.

Es importante mantener el dinero en perspectiva. ¿Gastas más dinero satisfaciendo tus deseos que tus necesidades? ¿Permites que el dinero dicte tus actividades, afecte tus relaciones personales y consuman tus pensamientos? ¿Es el dinero una constante causa de ansiedad y una fuente de preocupaciones? Si la respuesta es sí a cualquiera de estas preguntas, entonces quizás deberías reflexionar en torno al valor que cobra el dinero en tu vida.

Cuando mires hacia atrás algún día, ¿evaluarás tu éxito en cuanto al poder que obtuviste y las riquezas que conseguiste? O ¿medirás el grado en el que tu vida se enriqueció en cuanto a carácter y propósito? ¿Importará que llevaste una existencia honorable, que marcaste la diferencia en la vida de las personas y dejaste el mundo un poco mejor de lo que lo recibiste? Albert Einstein dijo muy bien una vez: “No todo lo que se puede contar cuenta y no todo lo que cuenta se puede contar”.

Hay cosas mejores y más importantes en la vida que el dinero.


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