HAY COSAS MÁS IMPORTANTES QUE GANAR DINERO
Es fácil saber cómo
te fue en la escuela o en la universidad, en el partido de tenis e
incluso en el trabajo. Pero, ¿cómo mides el éxito en la
vida?
En la universidad nos
evalúan con notas, en los deportes podemos contar
los puntos y en el trabajo nos dan una evaluación
de desempeño. Pero la vida no es así de simple. Nos
podemos preguntar: “¿Tengo más días buenos o malos? ¿Doy
más de lo que recibo? ¿Me está yendo mejor que ayer? “
Al final del día
podremos decir: “Tres
personas me sonrieron, alguien me dio las gracias por hacerle un
favor y alguien me dijo que me quería”. Nada mal.
Pero… es
realmente difícil ponerle un número de evaluación a cosas tan
intangibles como una sonrisa, un gracias y un te quiero.
Y es porque estas cosas intangibles son difíciles de cuantificar (y
frecuentemente no las ve el ojo público), muchas
veces depreciamos su verdadero valor. En cambio,
nos volcamos a formas más reconocibles como el dinero
y las cosas que puede comprar.
Y ¿porqué no?
El dinero es
tangible. Lo puedes tocar, contar, mostrar, te puedes
impresionar con él y también impresionar a otros…
El
dinero es flexible. Lo puedes guardar o usar. Puedes
comprar algo para ti o para otro. O lo puedes invertir con la
esperanza de hacerlo crecer.
El
dinero grita éxito (¿lo hace?) Es tentador asumir
que si tenemos un automóvil mejor, una casa más grande, tomamos más
vacaciones, es porque llevamos “una buena vida”. Pero, ¿las
cosas materiales realmente indican una buena vida?
La
verdad es que el dinero no lo puede comprar todo. No
puede comprar paz mental, buenos amigos, una familia unida, un
equilibrio entre el trabajo y el ocio, un día sin preocupaciones,
buen karma, buena salud, recuerdos felices, sólo por nombrar
algunas. De hecho, hay
muchas personas que son pobres porque lo único que tienen es dinero.
¿Estás
dispuesto a sacrificar tus sueños por el dinero?
Algunas personas
justifican el seguir en un trabajo miserable porque es bien
compensado con dinero. La verdad es que la vida es corta. Las
personas que viven su vida con propósito se despiertan cada mañana
motivados para seguir persiguiendo sus sueños y para marcar una
diferencia – el dinero no garantiza eso.
¿Estás
dispuesto a comprometer tu honor por dinero?
Todo
tiene un precio, pero no todo está a la venta. Hay
personas que deciden ganar dinero por medios inescrupulosos y
moralmente cuestionables. Las
personas con una conciencia más clara tienen sus creencias y valores
en el corazón de todo lo que hacen y desde ahí
deciden, dan forma a su día y determinan sus acciones a corto y
largo plazo.
Estas personas
dedican tiempo a escuchar su voz interior y
sus fines en la vida van más allá que sólo generar utilidades.
¿Estás
dispuesto a malgastar tu felicidad por dinero?
Hay personas que
nunca se sienten satisfechas, que piensan que siempre el pasto es más
verde del otro lado. Otros
comprenden la diferencia entre querer y necesitar.
Como dice el proverbio: “Las personas verdaderamente ricas son
aquellas que disfrutan lo que ya tienen.” En
ningún lugar de este proverbio se menciona el dinero.
¿Estás
dispuesto a sacrificar relaciones por dinero?
Piensa en los
“tomadores”, los conoces, son esas personas que miden cada acción
en cuanto al beneficio personal que reciben, mientras
los “dadores” hacen las
cosas sin expectativas del beneficio personal. Los
dadores reciben mucha satisfacción cuando crean relaciones del tipo
“todos ganan” y se llevan tanta satisfacción al dar como al
recibir.
¿Estás
dispuesto a comprometer tu calidad de vida por dinero?
Hay
personas que persiguen un premio sin considerar los sacrificios que
hay que hacer para obtenerlos. El “éxito” tiene
sus propias ventajas y desventajas. Puede demandar largas horas de
dedicación, tiempo alejado de tus seres queridos o un compromiso
financiero significativo.
La clave es entender los requisitos para el “éxito” antes de
embarcarse en una travesía. – Elige sabiamente.
¿Estás
dispuesto a sacrificar la paz mental por dinero?
Hay
personas que piensan que la felicidad consiste en tenerlo todo, pero
nunca puedes tenerlo todo. En consecuencia se ponen
altas expectativas y están constantemente preocupados y estresados.
– ¿Llamas a eso felicidad?
¿Estás
dispuesto a perderte los momentos maravillosos de la vida por dinero?
Hay
personas que no se detienen a apreciar la vista. Es difícil calcular
el valor de los recuerdos, tal como cuando te
visitaba el ratoncito,
cuando te hacías el dormido para que tus padres te llevaran en
brazos a la cama, cuando la cama de tus padres era el
único lugar del mundo donde los monstruos no te podían comer,
cuando se cayó tu primer
diente, cuando llegaste a la meta, tu
primer amor, tu primer beso, pasaste
el curso de manejo, cuando viajaste solo por primera
vez, la carta de aceptación a la universidad,
la reunión de 10 años de egreso de la escuela, tu
primer logro laboral, elegiste tener o no familia,
cuando te jubilaste, cuando descubriste un lado nuevo
acerca de ti mismo… –
lo importante es enfocarse en el camino, no en el destino.
¿Estás
dispuesto a recibir dinero a cambio de tu dignidad?
Algunas personas se
consumen intentando recibir la aprobación de los demás, pero
la persona más importante que tiene que recibir tu aprobación eres
tú mismo. Esta vida es tuya y quien la vive eres tú.
Haz lo mejor que puedas. Sé tú mismo. Y recuerda, no
renuncies hasta que te sientas orgulloso. Como dice
el autor John Mason:
“Naciste como un original. No mueras como una
copia.”
Dinero…
¿cuánto vale realmente?
No
estoy diciendo que el dinero no sea importante, es
más, lo necesitamos para vivir, pero esto es una petición de que
reconozcamos que hay cosas
mejores y más importantes en la vida que el dinero.
Debemos
asignar el valor merecido a las áreas intangibles de nuestra vida,
tal como el honor, las relaciones personales, la paz mental y tiempo
de calidad con nuestros seres queridos, por decir algunos ejemplos.
Si damos estas cosas por sentadas, y las perdemos como resultado de
eso, estamos en un camino hacia el empobrecimiento personal.
Es
importante mantener el dinero en perspectiva. ¿Gastas
más dinero satisfaciendo tus deseos que tus necesidades? ¿Permites
que el dinero dicte tus actividades, afecte tus relaciones personales
y consuman tus pensamientos? ¿Es el dinero una constante causa de
ansiedad y una fuente de preocupaciones? Si la respuesta es sí a
cualquiera de estas preguntas, entonces quizás
deberías reflexionar en torno al valor que cobra el dinero en tu
vida.
Cuando mires hacia
atrás algún día,
¿evaluarás tu éxito en cuanto al poder que obtuviste y las
riquezas que conseguiste? O ¿medirás el grado en el que tu vida se
enriqueció en cuanto a carácter y propósito?
¿Importará que llevaste una existencia honorable, que marcaste la
diferencia en la vida de las personas y dejaste el mundo un poco
mejor de lo que lo recibiste? Albert
Einstein dijo muy bien una vez: “No todo lo que
se puede contar cuenta y no todo lo que cuenta se puede contar”.
Hay cosas
mejores y más importantes en la vida que el dinero.
Via: Frank
Sonnenberg
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