TU LUGAR EN EL MUNDO
Escoge pensar que sí, que lo consigues,
aunque ahora tal vez dudes.
Predisponte a sentir la emoción de saber que
lo has logrado.
Siéntela ahora, como si ya fuera tuya.
Nota quién eres. Nota todo tu valor y toda
tu fuerza.
Rebusca en tu baúl de culpas y arráncatelas
todas como si fueran las plumas viejas de unas alas gastadas, para
que salgan las alas nuevas.
Asume el riesgo de vivir desnudo esperando a
que salgan, sin avergonzarte de nada.
Siente
cómo puedes desplegarlas antes de tenerlas, porque ya son tuyas.
Porque
jamás tendrás alas si no las sueñas y las vives antes de que te
salgan…
No
temas mirar atrás, pero hazlo para vencer a ese pasado absurdo que
aún permanece en ti y que sigue acortando las ideas y las ilusiones,
ensuciando pensamientos, cambiando tus palabras hermosas por palabras
tristes…
Vuelve
para hacer limpieza, no para quedarte a vivir…
Que
nada te ancle al dolor inútil…
Sufrir no te hace grande, te encoge.
No elijas nunca sufrir porque sí.
Mira en tu equipaje y saca lastre.
Arroja los “por si”, los “para cuando”
y los vestidos viejos que solo arropan a la persona que eras antes,
no a la que eres ahora.
Tira las cartas de desamor y escribe poemas
nuevos.
Escríbetelos
sobre todo a ti, necesitas palabras de amor sincero e inmenso, como
tú…
Si
hay algo en tu camino que huele a rancio o a podrido, no lo mires,
apártate…
Por
si la tentación de volver a creer que no mandas tú en tu vida, sino
tus circunstancias está aún viva en tu piel, en tus células
cansadas de tragar miedo y escupir emociones sin freno que no te da
tiempo a comprender.
Asume de una vez por todas tu fantástica
grandeza.
Sucumbe a la risa.
Ríndete a la necesidad de flotar sin esperar
llegar a ningún sitio concreto.
Nada aligera tanto el paso como la risa floja
del que se entusiasma a cada momento.
Besa
la culpa y déjala marchar. Que no te ensucie el vestido nuevo de
persona que brilla, de persona que seduce con su cara feliz.
Que
todo lo que venga a ti a cuestionar tu nuevo estado de felicidad por
decisión propia sirva para reafirmar tu paso.
Quítate el caparazón. Suelta la carga.
Afloja
las correas que te ciñes para que entre el aire limpio en tus
pulmones y puedas coger fuerzas para desabrochártelas…
Cúbrete
de historias maravillosas y caricias imaginarias…
Encuentra
personas extraordinarias…
Ama
tus deliciosas imperfecciones hasta encontrar su belleza, hasta que
tengan tanto sentido como tus dones…
Encuentra el sueño dulce oculto en la
pesadilla amarga que martillea tus oídos.
Besa
tus cicatrices y recuerda la fuerza con que te enfrentaste a cada una
de ellas…
Si el traje te oprime, anda desnudo.
Si camino te desvía de ti, desvíate del
camino.
Si el lazo se convierte en cadena, corta el
lazo.
Escoge decidir. Escoge asumir. Escoge
disfrutar existiendo.
Si llegas a un lugar donde no hay risa, sé
la risa.
Si llegas a un lugar donde no hay calma, sé
la calma.
Haz siempre lo que nunca te haga sentir
obligado.
No sufras por adelantado.
No
sufras esperando acumular méritos para luego ser feliz…
Sé lo que necesitas y nunca necesitarás
nada.
Siente las posibilidades infinitas que hay en
ti.
Sé todas las personas maravillosas que
llevas dentro y no te avergüences de ninguna.
Ama
tus imprudencias, tus desatinos, tus muecas tristes incluso…
porque
son sin duda el preludio de tus sonrisas locas y tus más sonoras
carcajadas.
Todo lo que has hecho antes, aunque sea
erróneo, te ha llevado hasta aquí y te ha convertido en alguien
maravilloso.
Felicita tu insistencia.
Celebra tu capacidad para persistir, para
ceder cuando es necesario, para resistir cuando casi nada resiste.
No esperes a ser algún día, sé ahora.
Imagina que ya eres esa persona que habita en
ti y que encuentra su valor.
Imagina que ya ocupas tu lugar en el mundo y
nota todo lo que puedes hacer desde él.
Sé la persona que sueñas que eres. Habita
tu vida, habita tu esencia.
No esperes a encontrar la chimenea, sé tú
el fuego.
No te pierdas esperando señales, dibújalas.
El
mar no te traerá nada que tú ya no tengas dentro…
No busques caminos fuera que sólo están en
ti.
Elige borrar lo que condiciona tu vida.
Vacía las alforjas de temores y riñas.
Sacude
tu cabeza para que salgan los pensamientos amargos…
Ha llegado tu momento. Sé quién realmente
eres.
Suelta
tus culpas imaginarias. No cargues con nada que te impida volar…
No hay comentarios:
Publicar un comentario