NO
ES DELITO
No
es delito no amarse todavía. No es delito no conocerse suficiente ni
andar perdido sin saber cuál es tu lugar en el mundo… De hecho, no
hay una ley, ni natural ni inventada, que diga tengamos que tener uno
concreto…
No
es delito no saber cuál es tu misión en la vida, ni siquiera no
llegar a encontrarla ni descubrirla o decidir que no tienes ninguna
porque estás bien así…
No
es delito
estar un rato en la zona de confort mientras tomas impulso para
seguir adelante. Ni
siquiera lo es si decides no seguir. No pasa nada, no hay expedientes
que cumplir ni marcas que batir en esto del autoconocimiento…
No
es delito llorar y patalear un rato porque por más que haces no
llegas, no sale, no hay resultados… Ese dolor acumulado necesita
salir y contarte cosas de ti y necesitas bailar con él un rato para
aprender a llevar, a soltarlo, a vivirlo sin que te condicione.
No
importan tanto los resultados como el hecho de respetarte a ti mismo
aunque no los consigas. Eso sí que supone un antes y un después,
como te tratas a ti mismo cuando no llegas a dónde crees que
deberías llegar y no consigues lo que quieres conseguir.