El
ser humano es un ser cuanto menos curioso, no paramos de decir que
no tenemos tiempo para nada, que necesitamos tiempo para nosotros y
lo realmente curioso es que cando tenemos tiempo para nosotros
apenas sabemos qué hacer con él la mayoría de las veces.
Bien
por ser demasiadas las actividades que nos esperan o por tener un
vacío de ellas tras el ritmo de idas y venidas diarias, ajustadas
en unas apretadas épocas en las que siempre nos llevan a desear
“tener tiempo”.
En
muchas ocasiones, todo queda en nuestra mente y muchas personas,
sobre todo las que están solas, no saben muy bien cómo distribuir
su día cuando todo es para sí mismas.
Lo
peor es quedarte únicamente en casa. También es cierto que a
veces, la casa es la gran desconocida porque apenas paramos en ella.
Posiblemente, reconfortarla a nuestro gusto, añadir los pequeños
detalles que siempre nos quedan pendientes, colocar nuestros
espacios y sobre todo, deshacernos de lo que no sirve, es lo que
abrirá el espacio a la tranquilidad.
Hay
muchas posibilidades para organizar el ocio. El contacto con la
naturaleza, las lecturas que esperan por nosotros desde hace tanto,
esas comidas frescas y las no tan sanas que siempre evitamos, tocar
el agua, oler a hierba, hacer algo o nada.
El
verano no es buen momento para limitarnos, ni para iniciar dietas,
ni para comenzar con restricciones en el pequeño espacio que se nos
permite organizarnos a nuestro modo. El verano es tiempo de
expansión.
Creo
que hay que darnos caprichos de vez en cuando, tratarnos bien,
permitirnos hacer, ser, entrar o salir. Dormir, despertar, confiar,
ser cómplices, conmemorar, consolar, consentir, comprender…
“nos”.
TIEMPO
NUESTRO PARA NOSOTROS Y DESDE NOSOTROS.
Solamente
debemos lamentar las soledades no deseadas. Debería existir un
distintivo que indicase nuestra situación no querida y nuestro
deseo de compartir, conocer o simplemente conversar con otras
personas que estuviesen en la misma situación o lo deseasen.
Hay
soledades muy tristemente “solas” y en este estado emocional,
ningún tiempo es bonito.
Hay
que remediar sentirnos mal, sobre todo si el motivo llega de dentro.
No
olvidemos que desde dentro todo es posible si creemos que es así.
Ahora
en el verano es un buen momento para empezar a crear el hábito de
diariamente crear un espacio y tiempo para nosotros con nosotros.
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