HOY MÁS QUE NUNCA NECESITAMOS UNA MENTE SERENA
El universo entero se somete a una mente sosegada. Chuang Tzu.
¿Existe mejor victoria que la presencia de la serenidad y la paz interior como antivirus de cualquier conflicto? ¿Existe mejor remedio para neutralizar la violencia de cualquier tipo que el cultivo sistemático de la serenidad?
¿Acaso el “estilo Ghandi” en India y la metafórica “otra mejilla”, no resultaron armas de increíble eficacia? Muchos animales salvajes recogen sus garras y lamen las heridas de los inocentes, y cuántas veces, el niño perdido en la selva y posteriormente encontrado por una manada de feroces lobos ha hecho aflorar en dichas bestias el instinto de adopción y el reconocimiento de la hermandad.
En la actualidad estamos inmersos en una sociedad agresiva con los mercados, agresiva con las relaciones, agresiva con la medicina, agresiva en el trabajo; una sociedad en la que el que grita más alto está diciendo detrás de sus gritos, ¡estoy asustado!, ¡quiero imponerme antes de que me coman!, ¡por favor, quiéranme!