Los
aventureros logran sus metas
Independiente de
la edad y la talla, salir
por una aventura genera gran sensación de logro
personal. Especialmente
cuando uno se propone metas nuevas y se toma la aventura como un
desafío propio. La sensación de estar más cerca de la madre
tierra, más cerca de nuestra propia naturaleza de por sí nos da una
sensación eufórica de realización. Por eso los
aventureros se sienten plenos, porque se conectan con la naturaleza,
con sus metas y con ellos mismos.
Los
aventureros se sienten bien físicamente
El estrés y los
niveles más bajos de oxígeno en el cuerpo acelera el envejecimiento
celular y predispone a enfermedades en general. El
aire fresco que
se obtiene cuando se sale a dar un paseo o a una expedición
aventurera regula el estrés y aumenta la oxigenación, lo
que fortalece
tu cuerpo y lo vuelve más sano. Los
aventureros se sienten más en contacto con su cuerpo y tienden a
amarlo y cuidarlo más. Salir
a una aventura mejora significativamente tu salud!
Los
aventureros se renuevan y rejuvenecen constantemente
Cuando sales al
aire libre y gastas tu energía, tu
cerebro libera endorfinas (una
de las hormonas de la felicidad), aumenta la circulación de sangre
en tu cuerpo y obtienes vitamina D del sol. Todas esas cosas protegen
tu ADN (es
verdad!)
de hecho, en EEUU se
ha vuelto una práctica cada vez más común entre los doctores el
recetar a sus pacientes
“horas
al aire libre” como
parte de los tratamientos médicos.
Los aventureros llevan
esas horas al aire libre a otro nivel. Va
en su naturaleza sanarse con la naturaleza.
Los
aventureros son más conscientes de si mismos
Hay expertos que
denominan al hombre
moderno como “hacedores”, término que se refiere a una persona
que “hace algo” constantemente. Este
hábito de siempre estar haciendo algo impide el contacto con uno
mismo, con el mundo interno, porque exige un constante contacto con
el mundo exterior. Los
aventureros han descubierto que en sus momentos de aventura se
acercan a sí mismos, a su
mundo
interno y
que al retomar la rutina son capaces de desafiar a su aspecto
“hacedor”. Hay que olvidarse de las cámaras, de los teléfonos y
simplemente salir y vivir!
Los
aventureros han aprendido a manejar la incertidumbre
Cada vez que nos
ponemos en situaciones donde las
cosas no necesariamente resultan como quisiéramos, aprendemos y
crecemos como personas. Los
aventureros se enfrentan constantemente a la incertidumbre, a las
rutas alternativas, a la naturaleza indómita, al cambio del estado
propio, a las frustraciones, a exigirse un poco más. Con
cada aventura aprenden y adquieren nuevas herramientas para enfrentar
las incertidumbres de la vida con
más sabiduría.
Las
Aventuras devuelven la infancia
David Suzuki una
vez escribió “Los
niños sanos necesitan pasar tiempo con la naturaleza” y
esa declaración nos hizo mucho sentido. La
infancia en los tiempos modernos ha cambiado, los
niños perdieron el tiempo libre porque
fue reemplazado por las actividades programadas, los videojuegos, ya
no caminan solos a casa y no se detienen a mirar el mundo en
general. Para esos
niños que ahora son adultos aventureros, cada aventura significa
recuperar los regalos de esa “infancia perdida”,
volver a la naturaleza, a los tiempos internos y no del reloj, a
descubrir, explorar, a ensuciarse sin espantarse, a conectarse con
uno mismo y a disfrutar del momento con toda su intensidad.
Los
aventureros tienen “un mejor cerebro”
Las
investigaciones muestran que la
actividad física al aire libre incrementa
la actividad del hipocampo,
que es la zona principal del cerebro encargada del
almacenamiento. Así cuando el aventurero sale a dar una vuelta,
enlentece la pérdida de las funciones del hipocampo, ayudando
a la manutención de la memoria y salud mental por años.
Los
aventureros vuelven realidad sus sueños
El editor de la
revista National
Geographic Traveler una
vez sugirió que el “ciclo del viaje” consistía en lo siguiente:
1) Sueña, 2) Planifica, 3) Anda y 4) Comparte. Estos pasos hacen
que el
aventurero cumpla sus sueños cada vez que tenga una aventura y,
por lo general, la aventura en sí supera la expectativa. ¡Vive
todos los sueños que puedas!
Los
aventureros crean recuerdos para toda la vida
Las aventuras
frecuentemente entregan momentos que querremos recordar por
siempre. Es
muy importante crear memorias que nos generen satisfacción. Tomarse
un tiempo para vivir nuestros sueños es una inversión,
porque más adelante podremos revivir nuestras aventuras y gozar de
sus enseñanzas en nuestra memoria. Los aventureros han descubierto
el valor de invertir en experiencias y saben que han hecho el
mejor negocio de todos.
Los
aventureros pueden salvar el mundo
El
aventurero es un explorador de sensaciones, de experiencias, es
curioso y sabe que todo rincón del mundo tiene algo increíble por
descubrir y conocer. Por
eso es una persona consciente, alguien que respeta la vida y
que entiende
que estamos todos interconectados. Los aventureros contribuyen a
salvar el mundo,
porque han tomado conciencia, porque sienten
pasión por la vida y transmiten su mensaje y
energía a todos los demás.
Via: Exploration
Fitness
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