EL SUFRIMIENTO NO ES UNA OPCION
Cuando
algo en tu vida te está haciendo sufrir, es la señal de que estás
en el camino equivocado.
Si
es una pareja, esa persona no es para ti. Si es un trabajo, ese
trabajo ya no te representa. Si eres tú mismo el que se daña, es
en realidad porque no eres tú mismo. Estás tan sólo repitiendo un
programa. Sino, ¿qué clase de loco se dañaría conscientemente?
Vive
de tal manera que el sufrimiento jamás sea una opción. Siempre hay
algo mejor esperándote si te atreves a saltar a lo desconocido,
abandonando tus zonas negativas de comodidad.
Es
importante comprender la diferencia entre la aceptación y la falta
de dignidad. La aceptación te ayuda a cultivar tu paz
interior aún en medio de las tempestades de la vida cotidiana, te
ayuda a permanecer sereno en situaciones que no puedes cambiar, por
más negativas que sean. Como justamente no las puedes cambiar, es
absurdo oponer resistencia.
Es el ejemplo de las pérdidas, separaciones, muertes, estafas, o situaciones difíciles a las que debes enfrentarte todos los días. Puedes también perder un trabajo, un auto, una casa, da igual. Te pueden haber estafado, insultado, o humillado. Pero ya sucedió. Por ningún motivo debes traer a tu conciencia experiencias del pasado, pues te estarías generando nuevamente el sufrimiento del cual en realidad te quieres liberar. No importa si ese pasado se remonta cinco años atrás o cinco minutos. Ya pasó, por lo tanto, ahora no existe.
En
cambio, la falta de dignidad crea y sostiene relaciones y
circunstancias que te hacen daño.
Como en tu interior no te sientes merecedor o merecedora de más, tu
propia energía atrae personas que vibran también en esa baja
frecuencia para darte lo que tú mismo les estás proponiendo sin
saberlo: mezquindad, maltrato y desamor. A menos que comiences
a amarte para elevar tu frecuencia, puedes quedarte muchos años
perdiendo tu valiosa vida estancado en la infelicidad. El que en
verdad se ama no sostiene situaciones negativas, no atrae personas
negativas, y no se hace daño en ningún nivel; ni mental, ni
emocional, ni físico.
“Todo
aquello que el individuo acepta, eso está en su mundo”. Cuando se
dice
“acepta” no se
está
hablando de la aceptación en el sentido de no resistir el presente,
que es la llave liberadora del sufrimiento, sino que se refiere a
todo aquello que la persona decreta como real e inamovible en su
mundo. Fijate entonces qué cosas aceptas en tu vida, y sabrás
entonces por qué están allí.
Puedes
cambiar todo aquello que consideres negativo, si sientes que te
mereces más. Cuando comiences a sentir que sólo te mereces la
abundancia, la armonía y la felicidad, y no aceptes en tu vida nada
inferior a ello, la misma energía te impulsará hacia otra realidad
afín a tu nuevo estado de conciencia. Hasta que llegará un
día en que no habrá nada en tu mundo que no sea AMOR. Por más que
estés en un planeta lleno de locos, ningún loco se te acercará a
ti.
Éste es el sentido más elevado de la llamada Ley de Atracción.
Siempre
hay una salida, pero esa salida siempre se encuentra a través del
amor, y de ninguna otra manera. Eso define quién eres, lo que
experimentas y lo que tienes: cuánto te amas. El amor incondicional
es el camino y la meta. Que el sufrimiento jamás sea una opción
para ti.
Saludos
y luz, Lic. Fernán Makaroff
liberate.uy/
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