NO
PUEDO VIVIR SIN MÍ
No
puedo, de verdad. Lo he hecho durante años y luego me dolía la
espalda y la cabeza. Me dolían las rodillas y siempre estaba
cansada.
Estaba
cansada de estar cansada. De pensar siempre en lo mismo y no
encontrar una respuesta, pero no poder dejar de pensarlo. Como si me
hubiera metido en un agujero negro y no pudiera salir… Como si
estuviera enredada entre las sábanas y no recordara que estoy
durmiendo.
No
puedo vivir sin mí, no puedo. No puedo dejarme para luego
porque el luego no llega nunca. No puedo repartir y ser siempre la
última porque un día no me quedarán fuerzas ni alma para repartir…
No puedo ser la primera en levantarme y la última en caer en la
cama, no puedo. No puedo decir siempre que sí y doblarme por dentro,
no puedo.
Lo
he intentado durante siglos porque me dijeron que eso era lo que
estaba bien, pero no funciona. Si no hacerlo es ser egoísta,
bienvenido egoísmo a mi vida, porque estoy harta.