EL DESAPEGO
LLEVA A RELACIONES SANAS
Para
tener una relación sana debemos aprender el desapego, pues no es
recomendable estar con alguien por miedo a estar solo o para que nos
haga feliz. Al escoger estar con una pareja debemos sentirnos felices
y seguros solos o acompañados, así no cargamos la relación con
expectativas que no permitirán su crecimiento.
El
desapego o ‘soltar’ es una lección esencial de aprender, pero es
un concepto difícil de asimilar y entender, por eso comparto algunos
puntos que aclaran lo que es y lo que no es:
*
Soltar no es mostrarnos indiferentes y actuar como que la otra
persona no nos importa, sino hablar con honestidad y una vez expuesto
lo que sentimos dejar que la otra persona escoja lo que siente en el
momento.
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Soltar no es cortar los vínculos para alejar a alguien de mi vida,
sino respetar a los demás como son y tomar conciencia de que no
podemos controlar a nadie.
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Soltar no es ser pasivo, sino actuar sin expectativas y aprendiendo
las lecciones que los acontecimientos presentan.
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Soltar no es sentirnos impotentes, sino saber que el resultado final
está en otras manos y aceptar ese hecho.
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Soltar no es no planear nada, sino tomar el día y lo que nos sucede
como se presenta y apreciarlo aunque sea diferente a lo que
planeamos.
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Soltar no es abandonarnos y actuar como que nada me importa, sino
aceptar que aunque tengamos debilidades y temas por sanar daremos lo
mejor de nosotros mismos.
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Soltar no es no hacer nada por nadie, ni hacerlo todo, sino
comprometerse con ellos, darles el coraje y el apoyo necesario para
que alcancen su potencial, pero honrar lo que finalmente escojan
hacer.
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Soltar no es desechar el pasado y lo que hemos aprendido de él, sino
crecer en el presente para lograr un mejor futuro.
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Soltar es dejar que cada uno se haga cargo de su propio destino.
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Soltar es aceptar a los demás con sus luces y sus sombras.
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Soltar es aceptar lo que la vida nos trae.
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Soltar es liberar la resistencia a lo que no deseamos experimentar.
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Soltar es liberar las expectativas, tanto las positivas como las
negativas.
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Soltar es amar sin imponer condiciones.
Cuando
ya hayas logrado el desapego, la vida te retornará a aprender a
estar con alguien. Porque, a veces, llegamos a sentirnos tan bien
solos que entonces nos da miedo abrir el corazón al amor y volver a
sentirnos vulnerables.
Aprender
el verdadero desapego requiere asumir el riesgo de estar feliz con
alguien y sin ese alguien.
Annete
Ruiz
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